Carlos Alcaraz ya comenzó su camino hacia la defensa del título con un exitoso debut en Wimbledon. El número tres del mundo se impuso en sets corridos ante Mark Lajal por 7-6, 7-5 y 6-2.
El español regresa al tercer Grand Slam de la temporada con otra mentalidad. Sabe que es importante lograr conservar los puntos obtenidos en la edición pasada, pero no es algo que lo afecte demasiado a la hora de salir a jugar. «Lo hace incluso más especial. Estoy intentando no pensar en la presión que tengo para defender los puntos o al querer llegar lejos. La diferencia con respecto al año anterior es que soy más maduro. Sé cómo jugar sobre hierba, tengo más experiencia jugando en esta superficie», expresó Alcaraz.
Además, palpitó sus posibles cruces en las instancias finales: «Todo el mundo quiere ver el partido ante Jannik en semifinales y luego a Jannik o yo jugando en la final contra Novak. Todos esperan ese momento, pero es un proceso muy largo, así que veremos si llego a estar en esa posición».
Alcaraz quiere sentarse en la mesa de los mejores de la historia
No es una novedad que Carlitos quiere dejar su huella en la historia del tenis. El murciano, con tan solo 21 años, ha logrado cosas increíbles, pero todavía quiere más: «Me preguntaron que cuál era mi sueño ahora mismo y dije que quiero ser uno de los mejores de la historia. Estoy soñando a lo grande. Me quiero sentar en la misma mesa que el Big 3, las leyendas de nuestro deporte. Si miro atrás, he conseguido grandes cosas hasta ahora, pero es algo en lo que no quiero pensar, quiero seguir adelante».
