Facundo Díaz Acosta, campeón del IEB+ Argentina Open 2024 después de vencer a Nicolás Jarry, pasó por la sala de prensa para dar una última conferencia, esta vez acompañado de su primer trofeo ATP. Sin embargo, en lugar de responder las preguntas sobre él (como hubiera sido lógico), decidió sacar el foco de él para homenajear al periodista Eduardo Puppo, quien hacía su última cobertura.
Luego de los aplausos, se expresó sobre su estatus como nuevo campeón: «Después de ver los campeones de este torneo, me quedé un poco en shock; todavía no caigo que yo soy uno de ellos. Estoy muy contento, la verdad que todavía estoy procesando todo, no me cae la ficha. Hoy me voy a festejar con mi familia, con el equipo, y supongo que cuando me baje un poco toda la adrenalina voy a empezar a caer y disfrutarlo aún más».
«La verdad que fue una semana increíble, vino un montón de gente durante todos los días, encima creo que fue el mejor tenis de toda mi vida. Hoy estoy acá, y la verdad es que no lo puedo creer». Un dato de color: Guillermo Vilas, cuyo nombre se dio al Court Central donde se jugó la final, era zurdo y ganó su primera final en Buenos Aires, al igual que Díaz Acosta.
En relación a su estabilidad mental durante toda la semana, el argentino hizo hincapié en las rutinas con su equipo: «Antes del partido tratamos de prepararlo de igual manera que cualquiera de los otros partidos de esta semana. Tratamos de sacar un poquito esa presión de final y preparalo como si fuera un partido más y pensar mucho en la táctica, cómo había que hacer para ganar, y siempre tratando de agarrarnos de eso. Mismo adentro de la cancha también: cuando había una situación donde necesitaba mirar para afuera, ellos me recordaban la táctica o cosas del partido».
Por último, en relación a la presión de jugar una final a estadio lleno, lo comparó a sus dos experiencias anteriores: los Juegos Panamericanos y los Juegos Olímpicos de la Juventud. «Traté de pensar mucho en la final de los Panamericanos que jugué con todo el público en contra y aun así me la banqué bien y pude sacar ese partido, que me dejó un monton en ese sentido, en cuanto a lo mental. También la final acá, de los Juegos Olímpicos de 2018: jugué con todo el estadio lleno, toda la gente de mi lado, y nada, traté de acordarme un poco de eso y agarrarme de esas situaciones para que no sea un terreno tan desconocido. Por suerte, lo pude hacer bien y manejé bastante bien el tema de los nervios, hoy y durante toda la semana, que es lo que hizo que haya llegado el título».
