Angelique Kerber, en una nota con la prensa del WTA 500 de Stuttgart, explicó el motivo de su regreso a la actividad profesional luego de un año y seis meses tras ser madre de una niña.
Esperó el momento justo para volver y así lo hizo, en diciembre pasado, en la United Cup para representar a Alemania: “Antes de dar el paso sabía muy bien que tenía que ser paciente, que todo llevaría su tiempo después de un parón tan prolongado”.
Su último partido lo había jugado ante Elise Mertens por la tercera ronda de Wimbledon 2022. El 24 de agosto de ese mismo año anunció su retiro por el embarazo y el público fue una pieza clave para su vuelta: “Me encanta el tenis, es mi corazón el que está en juego. Los aficionados me dan mucha fuerza, por eso he vuelto. Lo vivido en Indian Wells me dio confianza, soy optimista de cara al futuro” aseguró la alemana.
Previamente a Stuttgart, Kerber estará con Alemania en la eliminatoria de la Billie Jean King Cup contra Brasil en San Pablo: “Para mí siempre ha sido un honor jugar para Alemania, espero poder ayudar al equipo con mi experiencia, tanto dentro como fuera de la cancha”. La ganadora de 14 títulos comparte el team con Tatjana Maria, Laura Siegemund, Eva Lys y Anna-Lena Friedsam.
Por su deseo de ser -nuevamente- competitiva con las mejores jugadoras del mundo, Kerber marca la paciencia que le trae su hija como punto clave: “Era consciente de que no sería fácil desde el inicio, me llevaría un tiempo volver a jugar bien y recuperar mi nivel anterior. Existe una pequeña persona en mi vida que me hace más fácil, me hace más paciente, es lo más importante para mí”.
