Después de quedar eliminado en la segunda ronda del Masters 1000, el argentino habló del partido y de toda la situación que se vive en Estados Unidos.
No fue un buen día el de ayer para Peque Schwartzman: Después de no jugar un buen partido, quedó eliminado ante el estadounidense Opelka en la segunda ronda de Cincinnati. Luego de esto, Diego habló con ESPNTenis.com: «Fue difícil el partido. Fue un partido horrible. Saqué muy mal el primer set y se me fue rápido; en en el segundo corregí intentando meter el primer saque. Jugué mal de fondo también, hice muchos errores». Luego agregó: «Las estadísticas de saque de él no fueron tan buenas para ser un sacador. En el segundo, cuando tuve la chance, pasó lo del primero. Muchos errores de fondo. Jugué horrible», repitió. «Tuve un muy mal día. No sé si fue el ritmo o la forma de jugar de él porque ya había jugado un partido. Fueron muchos errores. No intenté que él muestre su forma de jugar».
Además, el argentino habló de la situación de Guido Pella y Hugo Dellien quienes ya están pudiendo entrenar luego del positivo en su preparador físico: «Es una muy buena noticia para ellos pero también es para todos porque le podría haber tocado a cualquiera. Todos los exámenes en el mundo podían tener un error y podía haber sido una equivocación. Es difícil cualquiera de las decisiones. Estuvimos muy distraídos con el tema. Charlamos mucho con los jugadores y mi equipo y se dio la situación. Por suerte pudo salir un rato de la habitación y prepararse mejor para el US Open».
Luego habló de cómo se vive un torneo en plena pandemia y de la famosa «Burbuja»: «No hay otra opción. Yo me moví de hotel pero hay algunos jugadores y voluntarios y hay mucha gente de afuera también. Hay peligro de cualquier cosa. Me moví porque el otro lo prepararon muy bien pero está colapsado, con las habitaciones chicas. Estar un mes ahí iba a ser complicado. La burbuja ahí está controlada. El hotel en el que estoy yo la mitad del hotel es gente de afuera. Tengo un poco de miedo. Hay azafatas, gente viajando… No lo llamaría burbuja. Estamos separados para desayunar, divididos. Pero en el ascensor y en algunos momentos te cruzás con gente que no vino al US Open». «Yo tomo precauciones de todo tipo. No es que le tengo miedo al coronavirus, es que un positivo en uno de los tests te dejan afuera y me cuido de eso». «Ando con el alcohol en gel todo el tiempo, tenemos alarmas para lavarnos las manos todo el tiempo. Después te vas relajando a medida que dan los negativos porque en teoría estamos todos limpios en la burbuja. Pero no me puedo terminar de relajar en el hotel porque cuando estamos tomando un café llega un bus de pilotos y azafatas y no sabemos de dónde vienen. No querés tocar nada. Vas tocando con servilleta, te da miedo el delivery… Es lo que toca en esta época».
