La TIU lo sancionó por ocho años.
Durísima noticia sacudió al mundo del tenis. Enrique López Pérez fue suspendido por ocho años acusado de haber amañado partidos en tres diferentes torneos de 2017 según anunció la Unidad para la Integridad del Tenis. La sanción entra en vigor este 1 de diciembre e implica que el tenista madrileño tiene prohibido jugar o asistir a cualquier torneo de tenis organizado por los estamentos del tenis durante ocho años.
López Pérez, que llegó a ser el número 154 del ránking en 2018, compitió por última vez en un Challenger en noviembre del año pasado. Nunca logró pasar de las rondas previas en los Grand Slams. Posee varios títulos ITF y uno de Challenger, el de Zhuhai en 2019. Las ganancias oficiales de su carrera sobrepasan los 500.000 dólares (417.000 euros) (AS)
En agosto, Marca, le consultó cuándo había comenzado todo: «Todo empieza en el US Open de hace dos años en el que yo perdí con Berlocq. Hay una investigación y gente de la TIU me viene y me piden el móvil. Me preguntan que si quiero colaborar y evidentemente les digo que sí» Luego, estando de vacaciones lo llama la Guardia Civil y le dicen que tiene que ir a declarar a Madrid porque está investigado en un proceso: «Yo por aquel entonces no tenía ni abogado. Fui a la comisaría y me empezaron a preguntar por una mafia de Armenia y si había suplantado identidades. Que si tenía armas, propiedades, que si tenía dinero en casa, que si me había comprado coches, cuántas cuentas bancarias tengo, que si tenía criptomonedas… Una serie de cosas que yo me quedo loco y respondo a todo que no» declara en el diario español.
Ante esta situación, el tenista español, lanzó un comunicado: La suspensión llevada a cabo por las autoridades del tenis a través del árbitro Richard McLaren es del todo ilegal, ya que contradice frontalmente a los tribunales y a la fiscalía española en su interpretación de las mismas pruebas, vulnerando mis derechos fundamentales y juzgando dos veces los mismos hechos con criterios dispares.
Por ese motivo se han iniciado acciones ante el TAS y ante los propios tribunales españoles contra un atropello sin precedentes en el sector del deporte, ya que nunca una federación ha desoído lo que ha dictaminado un Juez de lo Penal de un Estado a la hora de evaluar unos hechos para sancionar a cualquiera de sus miembros.
