«Esta semana es muy especial para mí», arrancó Fonseca. El campeón reconoció las circunstancias que lo ayudaron a avanzar, como el retiro de su rival en segunda ronda y el abandono de Denis Shapovalov en cuartos, pero dejó claro que supo capitalizar esas oportunidades. «Fue una semana muy positiva: tomé ventaja de las oportunidades que se me presentaron. No permití a mis rivales arrebatarme este título, mi equipo y yo lo deseábamos de verdad», afirmó.
El brasileño explicó que su equipo priorizó su bienestar en la segunda mitad del año, una decisión que, según él, rindió sus frutos. «No fuimos a la gira asiática este año para que mi cuerpo se recuperase, para cuidarme, porque estaba enfermo y queríamos preservar mi salud tanto física como mental«.
Por eso, el éxito en Basilea tiene un peso extra. «Estar aquí y aprovechar esta oportunidad, pues, era muy importante para mí», comentó. Esta planificación meticulosa fue clave desde el inicio de la temporada. «Todo lo que hemos hecho este año ha estado cuidado al máximo, al detalle, con un inicio de año muy bien estructurado. No jugué el Masters 1000 en Shanghái porque priorizamos mi bienestar«.
Un título con valor sentimental para Fonseca
El ATP 500 de Basilea se celebra en la ciudad natal de Roger Federer, el ídolo de Fonseca, lo que añadió una capa de significado a su victoria. «Este es un título especial, sobre todo este evento, conocido como ‘el torneo de Roger’ en Brasil. Ganar aquí, en la casa de Federer, mi ídolo, es verdaderamente único«, se sinceró. La emoción fue completa, ya que pudo celebrar rodeado de sus seres queridos: «Mi familia, mi agente y mis tíos están todos aquí, es algo muy especial, estoy muy feliz».
El triunfo en Suiza no solo le da el título, sino que lo impulsa a cumplir un objetivo claro. «A principios de temporada, el objetivo era jugar todos los Grand Slams. Adaptamos mis metas conforme avanzó la temporada, fui y le dije a mi entrenador que quería ser cabeza de serie en el próximo Open de Australia«, reveló.
El circuito no da respiro, y el flamante campeón ya tiene la mira puesta en su próximo desafío: «Ahora me toca viajar a París, con una nueva mentalidad. El circuito es una carrera al sprint, en dos días me toca estar jugando en un nuevo torneo. Vamos con todo».
