Entrevistas
Thiago Tirante: «La élite de los deportes no es salud»
El argentino Thiago Tirante conversó largo y tendido con Set Tenis, donde repasó lo que fue su temporada 2024 y lo que viene para el próximo año.
Publicado
Hace 1 mesen
Thiago Tirante vivió un 2024 repleto de emociones de diferente calibre. Ganó el título más importante de su corta carrera en el Challenger 125 de México, logró su primer triunfo ante un Top-10 como Andrey Rublev en el ATP 250 de Bastad y también se dio el lujo de derrotar a Dominic Thiem, en su última presentación en el Abierto de Kitzbühel.
Sin embargo, más allá de todos los momentos de felicidad, pasó por una etapa en la que perdió la motivación para jugar. Dicha situación, derivó en un cambio de entrenador, con todo lo que eso significa, y fue Dante Gennaro, quien reemplazó a Javier Nalbandian en su equipo de trabajo.
En diálogo con Set Tenis, el propio argentino de 23 años y N°117 del ranking, repasó todo lo que dejó el año y mostró su ambición de cara al 2025.
Thiago Tirante, mano a mano con Set Tenis
¿Qué balance haces del 2024?
Terminó siendo muy bueno para lo que había empezado. Pude ganar el título más grande de mi carrera, llegué por primera vez a una semifinal ATP y le gané a un Top-10 en mi primer enfrentamiento. Tuve un cambio de entrenador en el medio y eso lógicamente lleva tiempo para entendernos y consolidar la relación. No me venía sintiendo cómodo con el anterior. No estaba contento jugando al tenis y se vio reflejado. La gira de Madrid a Roland Garros fue muy mala. Eso fue un punto de inflexión y ahí me di cuenta lo que me estaba pasando. Fue bastante rápida la transición, nos sentimos cómodos y encontramos motivación rápido. También fue mi primer año jugando torneos indoor, que me gustaron muchísimo. Puedo decir que terminé bien el año.
Mencionaste que no estabas contento jugando al tenis… ¿Cómo te dabas cuenta de lo que te estaba pasando?
Me daba cuenta cuando tenía que entrenar o empezar las giras y no tenía ganas. Me costaba encontrar la motivación. Obviamente la mayoría de nosotros somos competidores natos y nos motiva ir a torneos y tratar de ganar, pero me levantaba sin ganas y fastidioso porque tenía que ir a entrenar y no quería. Estaba todo el tiempo hablando con mi familia y extrañando más de la cuenta. Ese tipo de situaciones me hacían más ruido de lo normal. Ahí fue cuando decidí no estar más con Javier y llegó Dante.
¿Cómo te impactó ese triunfo ante Rublev?
Significó bastante. Era mi primera vez contra un top-10. Tenía un nerviosismo raro. Yo no tenía tantos ATP jugados y si ganaba llegaba a mis primeros cuartos, entonces eran varias situaciones que me hacían ruido. Yo venía haciendo bien las cosas y fue realmente lindo porque lo pude disfrutar y fui valiente en cuanto a lo que tenía que hacer para ganar. Me sirvió para darme cuenta de que estoy al nivel y tengo que tener más constancia en estos torneos, donde los jugadores son más complicados, pero a la vez más predecibles, que a nivel Challenger o Future. Fue un poco impactante estar jugando conta él, porque al no jugar tanto contra ellos, no entreno mucho con esta clase de jugadores, entonces no sabes si te podés sorprender por lo que pueden hacer. A decir verdad, fui mejor ese día y pude aislarme de lo que significaba ganar o jugar contra él.
También te diste el gusto de ganarle a Dominic Thiem en su última temporada como profesional, con todo lo que eso significa…
Ese partido fue lindo y a la vez difícil porque era su última vez en Kitzbühel, donde fue campeón más de una vez. Después me contaron que un par de meses antes, ya se sabía que día y a qué hora iba a jugar él, entonces para ese día estaba todo lleno y yo nunca había jugado con tanto público en contra. Fue bastante difícil manejarlo porque también venía con mucho dolor de muñeca. Hoy, habiendo ganado digo que fue hermoso, pero ese día fue complicado porque había mucha gente con bombos, banderas y yo sentía que se me caían los flacos de la tribuna por la cantidad de público en las tribunas. No fue fácil manejarlo, pero me queda un recuerdo muy lindo. En la red cuando fui a saludarlo le dije que era una inspiración para mí y para muchas personas y le agradecí por lo que le dio al tenis. Me agradeció y me deseó una buena carrera.
¿A dónde creés que está la gran diferencia entre el jugador que es habitual en ATP y el de Challenger? ¿Hay algo que va más allá de los tenístico?
A nivel velocidad son iguales. De hecho, en Challenger hay muchos jugadores que le pegan más fuerte que los tenistas de nivel ATP, pero estos últimos son más consistentes con el ritmo de la bola. Desde que empieza hasta que termina el partido, van con lo misma soltura, velocidad, condición física y mentalidad. Cuando llegan los momentos de presión son muy buenos. En cambio, en Challenger muchas veces se baja un poco el nivel en esos momentos o incluso nos ponemos más nerviosos. Ahí se ve la diferencia y por eso soy partidario de poder ir mechando torneos ATP con Challenger, porque te dan otro tipo de cosas. También es importante la motivación, porque no es lo mismo jugar un Challenger, que un ATP o un Grand Slam. Te levantas con otras ganas, estás más atento a lo que te dice tu entrenador y prestas atención a un montón de otras cosas.
Entraste al Top-100, pero no pudiste afianzarte ahí, ¿Qué sentís que te faltó para eso? Imagino que lo tenés como objetivo para el 2025…
Era un objetivo que se había puesto para este año, pero no se pudo lograr porque hubo varias cosas en el camino que no me hicieron consolidar. De todas maneras no es la muerte de nadie y por suerte soy joven. Yo creo que me falta consistencia y poder mantener un buen nivel durante varias semanas y no que sea de a focos. Tengo que seguir haciendo bien las cosas y no desesperarme ni desviarse del camino cuando los resultados no llegan. Obviamente cuando uno pierde se le cae el mundo, pero tiene pasar rápido eso y que no lleve a más. Estamos haciendo un deporte de élite y no es salud. Somos humanos, a veces nos equivocados y nos tiramos para abajo por malos resultados, que es algo que capaz que tengo que resolver mejor y mantenerme enfocado.
El tenista viaja durante todo el año, ¿Es muy difícil es pasar tanto tiempo fuera de casa? ¿Afecta mucho en la parte mental?
No es para nada fácil, pero hay que tener bien en claro los objetivos de cada uno y que se quiere lograr. Hay gente que las giras de dos o tres meses le hacen mal y a otros bien porque se logran concentrar y aislar, pero eso es personal. Para mí está bueno tener a mitad de año un parate de entrenamiento fuerte, como si fuera una pretemporada, porque te da aire para terminar el año. En mi caso no soy de extrañar, entonces me puedo bancar un poco más las giras largas. Hoy en día tengo la posibilidad de que en algunos viajes me puedan acompañar mi novia o mi viejo, pero no todo el tiempo, entonces es muy repetitivo esto: entrenamiento, jugar, gimnasio, así sucesivamente y en algún momento te cansa. No te voy a mentir. Pero creo que hay una línea muy finita entre decir: la paso bien haciendo esto porque quiero llegar a un objetivo o directamente la paso mal y no lo disfruto. Uno tiene que ser inteligente y ver que le hace bien o mal. Hay que armar el calendario para determinar como uno es más efectivo. Llegamos cansados al final, es cierto, pero es personal y nadie te obliga. La élite de los deportes no es salud, siempre estamos estresados, cansados y demás. Se sacrifican muchas cosas por estar en ese lugar.
¿Qué objetivos te planteas para el 2025?
Todavía no lo hablé bien con mi equipo, pero yo tengo algo pensado ya. Obviamente quiero meterme al Top-100 y llegar hasta el puesto 70. Es un lindo ranking y creo que puedo llegar a hacerlo y consolidarme ahí. También quiero seguir jugando varios ATP como este año, porque quiere decir que estoy ahí, con el nivel necesario. Otro objetivo es poder ser consistente durante todo el año, no tener torneos muy buenos y ahí nomás otros malos, sino ser más regular. También quiero estar mejor físicamente y seguir mejorando todos los aspectos del tenis, entiendo que puedo sacar mejor y también progresar mentalmente. Estaría bueno dar un salto de calidad, no solo por el ranking en sí, sino por todo lo que conlleva de jugar torneos más grandes, por más puntos y dinero. Me gustaría estar más tiempo en el top-100.
Soy de Río Tercero, Córdoba. Me recibí de periodista deportivo en julio de 2021. Desde 2017 trabajo para diferentes multimedios digitales. Contacto: santafranche29@gmail.com