Francisco Cerúndolo sigue reafirmando su gran nivel en el Masters 1000 de Madrid. En esta oportunidad venció a Jakub Mensik por 3-6, 7-6 y 6-2 y se aseguró una plaza en las semifinales del torneo disputado en la capital española. El argentino dio una muestra de carácter y ganó una verdadera batalla tenística, luchando hasta el final y desplegando todo su abanico de variantes.
Luego de su gran victoria, el porteño asistió a la conferencia de prensa en la que habló sobre el durísimo triunfo que rescató ante un gran rival que lo complicó durante todo el encuentro. «Los dos estuvimos muy firmes, sacando demasiado bien. Sus juegos al saque casi ni los podía jugar, tiraba muchos aces. Yo no estuve mal con mi saque en el primer set, pero en el segundo me enfoqué más en jugar mi tenis, en ser todo lo agresivo que pudiese y bancármela, estar ahí, jugar, esperar una oportunidad. Jugué un buen tiebreak, con buenos puntos, y ahí el partido cambió. Él cayó un poco mentalmente y yo traté de hacerle jugar un poquito más todos los puntos. A partir de ahí el partido cambió» expresó la mejor raqueta sudamericana del momento.
Cerúndolo: «No me considero un esclavo del tenis»
Francisco Cerúndolo se encuentra en el mejor momento deportivo de su carrera y está logrando plasmarlo en los grandes resultados que viene obteniendo durante la temporada. Uno de los temas de la semana fue el lanzamiento del documental de Carlos Alcaraz y el argentino habló sobre lo mucho que demanda el profesionalismo. «No me considero un esclavo del tenis, ni cerca. Obvio, para llegar a donde estoy yo, donde está Carlos, hay que dedicarle muchísimas horas y muchísimo esfuerzo. Sacrificar familia, amigos, cumpleaños, asados, cosas de la adolescencia… pero creo que al fin y al cabo, no te diría todos, pero la mayoría de los que están arriba lo han hecho por elección propia. Hay que dedicarle tiempo, como a cualquier profesión y ámbito en la vida, las cosas no vienen por arte de magia» contó el número 19 del ranking.
Además, contó como se está sintiendo en la caja mágica con el apoyo de los fanaticos que se mostraron de su lado en cada uno de los partidos que le tocó disputar. «Fue un partido dificilísimo, él arrancó muy firme, pegando muy fuerte a la pelota, casi que no me dejaba tocarla por momentos. La gente estuvo impresionante, me apoyaron desde que entré a la cancha hasta que me fui, estaba lleno de argentinos y españoles, me sentí completamente local. Está genial jugar con el apoyo del público: cuando te apagas un poco, que la gente coree tu nombre te anima para seguir jugando todos los puntos y nunca bajar los brazos. Nunca me rendí y al final cayó de mi lado» confesó Fran.
