Alcaraz rompe el molde en la Laver Cup y se sincera: «No creo que sea el embajador del tenis»

Carlos Alcaraz llegó a San Francisco para jugar la Laver Cup y, como es costumbre, acaparó la atención de la prensa. En una de sus primeras conferencias, el español se refirió a su papel en el tenis actual, su famosa sonrisa en la cancha y su épica victoria en la final de Roland Garros ante Jannik Sinner.

Ante la pregunta sobre si se considera el embajador del tenis, Alcaraz fue contundente y respondió con humildad: “No creo que sea el embajador de este deporte”. Sin embargo, explicó el motivo de su visible disfrute en cada partido. «Me esfuerzo al máximo en cada partido y amo este deporte, por eso siempre tengo una sonrisa en la cancha. Me encanta hacer golpes impresionantes porque es genial que la gente disfrute con mi tenis, pero no siento ninguna presión«, afirmó.

Alcaraz recordó su histórico triunfo en la final de Roland Garros

El murciano también se tomó un tiempo para hablar sobre su reciente final en París, donde remontó un partido que parecía perdido frente a Sinner. Para Alcaraz, la clave estuvo en la mentalidad. “Jugué bien toda la final de Roland Garros y siempre creí que podía remontar. Decidí que no me iba a rendir, que lo intentaría todo y mantenerme positivo fue lo mejor que me pudo pasar”, explicó. Y agregó: “Siempre pensé que saldría vencedor y eso fue clave. Todo se basó en creer en mí mismo”.