Carlos Alcaraz se torció el tobillo en Tokio pero ganó y llevó tranquilidad: «Sentí que fue mala suerte»

Carlos Alcaraz superó el debut en el ATP 500 de Tokio con una victoria ante el argentino Sebastian Báez, pero el partido encendió las alarmas. El español, que venía con gran ritmo, sufrió una torcedura de tobillo que por suerte no pasó a mayores. El número 1 del mundo dio la cara tras el encuentro y llevó tranquilidad sobre su estado físico.

El incidente ocurrió en el quinto game del primer set, cuando Alcaraz corrió a buscar una volea corta del argentino. En ese movimiento, su pie se dobló, generando preocupación inmediata. El murciano paró el juego por un momento para ser atendido por el fisio y, aunque siguió, se mantuvo cauto con los movimientos.

«Mala suerte» y alivio para Alcaraz

Alcaraz relató el momento exacto de la lesión y reconoció que el susto fue grande, aunque destacó lo que, según él, lo «salvó» de una lesión peor.

«Siento que ha sido mala suerte. Me estaba sintiendo bien y fui a correr a por una dejada que me hice en el quinto juego, cuando todo ocurrió«, explicó el joven campeón. «Diría que lo que me ha salvado es que iba corriendo hacia adelante. Gracias a eso, la torcedura no ha sido grande. Me preocupé porque los primeros minutos no me sentía nada bien del tobillo«, confesó.

El alivio llegó con el paso de los minutos. A pesar de la molestia, el español pudo finalizar el partido sin ceder sets y, una vez en frío, el diagnóstico fue optimista.

«Después de un rato, comencé a sentirme mejor. El hecho de poder ir andando hacia el banquillo fue un alivio. Ahora mismo me siento igual, lo que diría que está genial, porque me siento de la misma manera que al final del partido, una vez que se ha enfriado la zona. Eso es una buena señal», cerró Alcaraz, dejando un mensaje tranquilizador de cara a lo que viene.