El serbio venció 4-6, 6-3, 6-3 a Medvedev y se consagró en París.
Ya llegando al final de la temporada, se definía el último Masters 1000 del año y como no podía ser de otra manera, los máximos favoritos eran los protagonistas. Por un lado Novak Djokovic y por el otro Daniil Medvedev. Era el décimo enfrentamiento entre ambos en un H2H que marcaba una ventaja de 5-4 para el número uno del mundo.
El primer set comenzó con un quiebre de entrada. Rápidamente, el ruso se colocó 0-40, perdió dos oportunidades, pero a la tercera pudo concretarla para firmar el 1-0. Luego, con una confirmación, estiró la ventaja 2-0 que posteriormente no pudo sostener: En el cuarto juego, Novak quebró en 0 e igualó las cuestiones 2-2. Fue una manga algo irregular con errores de ambos lados, sin embargo, quien más firme se mostró fue Daniil quien en el séptimo game, también comenzó con un 0-40 y consiguió el break decisivo para el set. A partir de allí, ambos sostuvieron y esto le permitió a Medvedev quedarse con el primero 6-4.
Luego de que el segundo arranque con una cierta regularidad, llegó en el cuarto game la única diferencia que iba a tener la manga: Novak tuvo tan solo una chance y la aprovechó de manera magistral para adelantarse 4-1 en el marcador. Se lo vio más suelto, con más confianza y le permitió ejecutar sus mejores tiros. Sacó 5-3 para llevar la definición al tercero y, si bien pudo hacerlo, le costó más de la cuenta: El actual dos del mundo tuvo tres ocasiones de break pero no pudo aprovecharlas y así fue como culminó 6-3.
Tal como los fanáticos esperábamos, la final tendría un tercer set. Y fue allí donde Novak Djokovic sacó la chapa que tanto lo caracteriza. Tuvo, en el quinto game, su primera oportunidad de quiebre en el parcial y no lo desaprovechó. Allí, se colocó 4-2 confirmando con su saque y luego 5-2 volviendo a romper el servicio de su rival. Tuvo la chance de cerrarlo con su saque pero no pudo hacerlo tras un gran juego del ruso. Posteriormente, q
