Con la derrota de Cerundolo, el encargado de seguir representando al tenis argentino en Roland Garros era Tomás Etcheverry. El nacido en La Plata está teniendo la mejor presentación en un Grand Slam de su carrera y además todavía no perdió ningún set.
El primer set empezó con un quiebre a favor del argentino, y el tenista japonés también iba a tener el suyo. Cuando iba 4-3 abajo, logró ganarle el saque a Etcheverry y luego de eso quedó por primera vez en el partido por delante con un 4-5. Cada uno luego mantuvo su saque hasta llegar al 6-6 que derivó en un largo tiebreak, que pudo ganar el argentino por 10-8 y así coronar el primer set. En tan solo 25 minutos también se adueñó del segundo: El japonés no tuvo ninguna posibilidad ante el gran juego de Tomás Etcheverry quien se impuso 6-0.
Como sucedió en los anteriores, el Retu comenzó ganando el primer game del set. Cuando iba 3-0 arriba, Nishioka solicitó atención médica por un dolor en su muslo izquierdo; sin embargo, decidió continuar jugando y así Etcheverry, tras 37 minutos pudo coronar el set y el partido con un 6-1.
Su próximo rival en cuartos de final será Alexander Zverev(27°).
Cerundolo luchó pero no pudo
Los octavos de final del segundo Grand Slam del año dejaron un partidazo. En 3h 59m, Holger Rune(6°) venció a Francisco Cerundolo(23°) en cinco sets por: 7-6(3), 3-6, 6-4, 1-6 y 7(10)-6(7).
El encuentro comenzaba a favor del danés donde allí sacó a relucir su buen tenis y rápidamente pudo imponerse por 4-1. Cerundolo de a poco fue sumando más confianza hasta quedar igualados 6-6. Si bien al danés le costó cerrar el set, durante el tiebreak no tuvo complicaciones, y logró imponerse por 7-3, quedándose con la primera manga.
En el segundo, Fran salió con otra cara y se lo llevó en apenas 37 minutos. Supo aprovechar que Rune bajó un poco su intensidad y que cometió 14 errores no forzados a lo largo del set. El argentino finalizó con un 6-3 a su favor.
En el tercer set quedó tapado lo deportivo por una gran polémica. El número 6 del mundo devolvió una pelota luego de los dos piques, pero, sin embargo, quien perdió el punto fue Cerundolo. El umpire Kader Nouni no vio lo ocurrido y le quitó el punto obtenido al argentino por haber hablado durante el mismo. Además, fue un momento totalmente fuera del fair play por parte de Holger Rune quien no le dio la derecha a Cerundolo, y que en su lugar decidió quedarse callado. Terminó ganando el punto y el set por 6-4. Lejos de quedarse con lo sucedido, en una ráfaga de 27 minutos y siendo totalmente superior, Cerundolo ganó el cuarto por 1-6.
El último set fue para no despegarse de la pantala. Allí, Cerundolo tuvo triple break point para ponerse 3-5 arriba; sin embargo, no pudo y Rune terminó imponiéndose por 5-4. Ninguno quería dar por perdido el partido y lo terminó definiendo el danés 10-7 en el super tiebreak.
