El premio a la fortaleza mental del Argentina Open ya es de Nicolás Jarry. Tuvo al público en contra ante Stan Wawrinka; logró pasar. Tuvo un ambiente de Davis contra Tomás Etcheverry; con sabor agridulce, pero logró pasar. Ahora, frente a un estadio que no le daba ninguna chance ante Carlos Alcaraz, número dos del mundo y campeón vigente, venció al español 7-6 (2), 6-3 para llegar a la final en Buenos Aires.
El ancla del partido de Jarry estuvo en su saque, donde estuvo más sólido que en encuentros anteriores (7 aces, 69% de primeros servicios). Esta arma le permitió evitar rallies que empoderasen a Alcaraz. A su vez, continuó el buen trabajo de devolución que se le había visto ante Etcheverry, y así llegaron sin quiebres al tiebreak. Como diría Alcaraz después ante la prensa, «cometí muchos errores de decisión«, mientras que el chileno se mantuvo férreo en su servicio y cerró 7-6 (2) el primer set.
Ante la amenaza de que otro favorito se fuese a casa a manos de Jarry (uno de varios tenistas chilenos que fueron silbados a lo largo del torneo), comenzaron los silbídos, abucheos y reclamos del público en cada juego de servicio del «Topo». Alcaraz aprovechó el envión del público y quebró en el primer juego de la segunda manga, pero Jarry se recompuso y recuperó el break al siguiente juego.
Las tornas volverían al mismo lugar del primer set, pero en el séptimo game Jarry atacaría de golpe y eventualmente se llevaría otro break. Alcaraz intentó recuperar, e incluso tuvo una oportunidad para quebrar, pero finalmente no la aprovechó y apenas tuvo un punto de partido, el chileno no perdonó. Alcaraz se fue aclamado por el público, mientras que Jarry no llegaría a tener entrevista en la cancha.
«Estoy orgulloso de mi trabajo en la cancha, de cómo fui manejando las situaciones», comentó Jarry, ya en la sala de prensa. «Ante alguien tan bueno como él, si no sacaba así, no iba a tener chance. Así es mi juego, y me alegra haberlo encontrado en este partido».
En relación a su rival en la final, declaró: «Facu [Díaz Acosta] viene jugando muy bien, sólido mentalmente, sé de todo el trabajo que hace fuera de la cancha, jugamos Challengers hace años así que sabía que a estar metido en este escenario. Espero jugar el mismo tenis que vengo jugando estos días, ser cada vez más agresivo y poniendo presión».
Alcaraz también se expresó ante la prensa. «Es una derrota difícil para mí. Hay que subir el nivel; estoy jugando buen tenis pero ni cerca de mi nivel real. Hay que saber leer mejor los partidos y seguir hacia adelante. […] Nico ha jugado a un nivel en el que le puede ganar a cualquiera. Es un jugador super trabajador, por lo cual no me sorprende que haya llegado hasta donde está ahora, y para ganarle hay que jugar a un nivel estratosférico».
Esta victoria, en términos de ranking, es la más grande de la carrera de Nicolás Jarry, que buscará un cuarto título ATP en su séptima final. La final entre Nicolás Jarry y Facundo Díaz Acosta será este domingo a las 16 horas, en un Court Central con entradas agotadas.
