La confesión de Alcaraz sobre su tobillo y el sorpresivo entrenamiento con Sinner antes de las ATP Finals

Carlos Alcaraz llega a las ATP Finals de Turín con buenas sensaciones y listo para el desafío. El tenista español, uno de los grandes protagonistas del circuito, aseguró que se siente «muchísimo mejor y más libre en los movimientos» de cara al Torneo de Maestros, un evento donde además tuvo un gesto de camaradería al entrenar con su rival directo, Jannik Sinner.

El murciano, que jugará con vendaje por precaución, explicó que la mejora en su tobillo es notoria. «Cada vez me voy encontrando muchísimo mejor y más libre en los movimientos en cancha. Jugaré con vendaje con precaución. Antes jugaba también vendado, pero me limitaba mucho en los movimientos. Ahora cada vez vamos quitándole más capas para que el tobillo coja fuerza y estabilidad», detalló en diálogo con Marca.

Alcaraz está recuperando la confianza

La clave de su progreso está en la cancha y en la confianza que va recuperando. Alcaraz ya está ejecutando movimientos que antes le costaban, una señal positiva sobre su estado físico.

«Me voy moviendo cada vez mejor y ya me estoy deslizando con la pierna izquierda, lo que indica que estoy más suelto y con más confianza«, afirmó el número dos del mundo. Su objetivo es claro: dejar atrás las molestias y competir al máximo nivel en el cierre de la temporada.

El privilegio de entrenar con un rival top

En Turín, el ambiente se presta para situaciones inusuales, como ver a rivales directos compartiendo pista de entrenamiento. Alcaraz lo aprovechó y practicó con Jannik Sinner, uno de los favoritos locales y un jugador que lo conoce muy bien.

Consultado sobre este particular entrenamiento, Alcaraz lo vio como una ventaja: «Hablamos con Sinner en París de entrenar aquí en Turín, ¿por qué no? Ya nos conocemos mucho. Es un privilegio entrenar con él, es uno de los aspectos por los que este torneo es único», señaló a As.

El español sabe que son ocho de los mejores y que la oportunidad de entrenar con cualquiera es valiosa. «Para mí es una gran oportunidad poder entrenar con Jannik. No es la primera vez y, seguramente, no será la última, no sacaremos ninguna información, ya que nos conocemos más que de sobra, pero sí que nos damos ritmo mutuamente para empezar de una buena manera», concluyó, restándole importancia a la ‘estrategia’ y priorizando la calidad del sparring.