A días de «El último desafío», encuentro que marcará el final de la carrera de Juan Martin Del Potro como tenista, el argentino relató en un video su cruda realidad al convivir con dolores en su rodilla, que no le permiten «subir las escaleras» sin sufrir. La búsqueda de soluciones que nunca llegan, tratamientos que no funcionan y médicos que no encuentran una salida, son parte del calvario que vive Delpo desde su lesión.
«Desde la primera cirugía en 2019 hasta el día de hoy, jamás pude subir una escalera sin dolor. Me duele muchas veces para dormir. Es una pesadilla sin final, aunque a diario sigo buscando solución y todavía no la encuentro. Mi vida cotidiana no es la que yo deseo», confiesa un Del Potro desanimado.
A través de un tono de voz tenue, Juan Martín cuenta que lo de la pierna lo «consume anímicamente porque no solamente estoy en la búsqueda de mejorar, sino que padezco el día a día. Yo me levanto y tomo entre seis y ocho pastillas. Una cosa son las piedras que pueden aparecer en el camino (lesiones) y otra es el dolor emocional».
«No soy indestructible. No soy fuerte. Lo de la rodilla me ganó. A veces, no lo soporto más y no se cuándo va a terminar. Ojalá algún día se acabe porque quiero vivir sin dolor», reconoce casi con resignación.
Además, comenta que «entre cirugías y cirugías, probaba tratamientos. Debo tener más de 100 inyecciones en la pierna, en la cadera y en la espalda. Me infiltraron, me sacaron, me analizaron, me quemaron nervios. Un sufrimiento a diario, que lo tengo a diario y vengo así desde el ultimo partido con Federico».
“El partido este (ante Novak Djokovic) es para decir chau tenis, esto no va más, no tengo más ilusión de volver a jugar porque el cuerpo no me lo permite. No hay vuelta atrás», sentencia Delpo, quien comienza a despedirse definitivamente del tenis.
