Nadia Podoroska, la tenista argentina que conquistó a todos con su actuación en Roland Garros, está viviendo el momento más difícil de su carrera. A través de una entrevista exclusiva con la Agencia Noticias Argentinas, la jugadora rosarina reveló que lleva siete meses sin competir debido a una lesión en el hombro derecho que no evoluciona, una situación que, según sus propias palabras, es la más dura que le ha tocado enfrentar.
«Actualmente tengo una lesión en el tendón del hombro derecho y me estoy haciendo algunos tratamientos para tratar de regenerarlo. No vengo teniendo mucha evolución, aunque me han dicho que es una lesión chiquita pero, al ser un tendón, lleva tiempo recuperar. El proceso viene siendo muy lento, no estoy pudiendo jugar ni agarrar la raqueta y, al no haber evolución, no sé en qué etapa estoy, pero digamos que es muy inicial«, confesó la tenista.
Un desafío diario fuera de la cancha
La situación de Podoroska es tan delicada que su entrenamiento diario se ha trasladado por completo fuera de la cancha. Lejos del tenis, su rutina se centra en la prevención y el fortalecimiento, con la esperanza de poder, en algún momento, volver a empuñar una raqueta.
«Hoy entreno todos los días, haciendo parte de kinesiología y parte de físico. Al no poder usar el hombro y tenerlo tan dolorido, de momento no puedo hacer desplazamientos en cancha, apenas pueda los voy a empezar a hacer. Hoy me baso principalmente en la prevención, el fortalecimiento de las caderas y la zona media, la fuerza de piernas y la parte aeróbica. En cancha hace dos meses que no puedo hacer nada», explicó.
La cadena de lesiones, que comenzó con un dolor en la cadera que se esperaba que durara solo un par de semanas, ha convertido este parate en el más difícil de su carrera, tanto física como mentalmente. La incertidumbre de un posible regreso es lo que más le afecta, y su objetivo principal se ha vuelto algo mucho más básico que ganar un partido.
«Comparado con los otros parates que tuve, este es el más duro, porque se encadenaron dos lesiones, una atrás de la otra. Paré a principio de año por el dolor en la cadera, pensando que iban a ser un par de semanas, pero van siete meses y acá sigo. Esa es la parte que más se me está haciendo difícil llevar, sumado a la incertidumbre de cuando puede ser un posible retorno. Con respecto a la motivación, eso no es algo que esté pensando hoy, porque mi primer objetivo es sacarme el dolor del hombro en la vida diaria, y después poder volver a agarrar una raqueta», concluyó Nadia Podoroska.
