¿Por qué Gabriela Sabatini se retiró tan joven?

Solo once años de carrera y una cantidad de éxitos que quedaron marcados en la historia del tenis. Un antes y un después para el deporte argentino.

Sabatini jugó al tenis desde los seis años, a los ocho ya ganó un título pero debutó profesionalmente a los quince. Su primer título remonta a 1985 en Tokio con un torneo impecable. Cuatro meses antes había llegado a la semifinal del Roland Garros y cayó ante Chris Evert, número dos del mundo en ese momento

Desde 1985 hasta 1996, ganó cada año un título, excepto en 1993 que llegó a tres finales en tierra batida y no pudo conquistar ninguna. Todo pasó muy rápido porque fueron pocos años en comparación a lo que suele tener un deportista de élite. No fue por lesiones, ni falta de talento, ni de posibilidades.

El top tres llegó en 1989 luego de un gran inicio de año con semifinales en Australian Open y cuartos en el Premier de Tokio. El año siguiente se coronó campeona de US Open ante su eterna rival, Stefi Graff. Volvió a quedar a puertas de un Grand Slam nueve meses después y no pudo nuevamente ante la alemana.

Además de sus logros en singles, también cosechó Wimbledon en dobles junto a Graff, y disputaron tres finales de Roland Garros. En esta enumeración de éxitos, se adueñó de dos torneos de Maestras, uno en 1988 y otro en 1994.

Fue abanderada de los Juegos Olímpicos de Seúl y en el mismo consiguió una de las dos únicas medallas para Argentina. Fue plata para Gabi, quien volvió a caer en una final contra la ex número uno del mundo.

En el Abierto de Zurich debutó ante Jennifer Capriati y no pudo avanzar a la segunda ronda. Una semana después, decidió anunciar su retiro. La última función de la tenista argentina fue en el 15 de octubre de 1996 con solo 26 años.

Sabatini sorprendió con su decisión: “Nadie sabía que iba a dejar, ahí estaba veintipico del mundo. Terminó el partido y se lo comenté a algunas personas, entre ellas la directora de la WTA y todos se quedaron helados, no lo podían creer», explicó en El Set de Chela.

Asimismo, contó los motivos por los cuales se dicidió: “Ya había empezado a trabajar con un psicólogo deportivo porque tenía dudas, me faltaba motivación y me había pasado lo mismo tanto dentro como fuera de la cancha cuando tenía 17 años. Y dije por ahí ‘no tengo más ganas de jugar’”, y agregó: “Sentí claramente un alivio muy grande. Fue como sacarme un peso de encima y saber que podía hacer otras cosas y disponer de mis tiempos».

Un Grand Slam, dos WTA Championships, una medalla olímpica y 27 títulos WTA marcan las estadísticas de una trayectoria histórica para el tenis argentino y deporte en general.