El suizo avanzó a la segunda ronda por la lesión de Mannarino.
Roger Federer volvía a su casa. El lugar que tantas alegrías le dio, lo recibía con un estadio repleto de ilusión. Su rival era Adrian Mannarino, francés de 32 años quien ocupa el puesto 41 del Ranking ATP.
Si bien en la previa pintaba un partido complicado para el ex número uno del mundo, las apuestas estaban con él. Pese a esto, se dio un encuentro realmente difícil y en donde por tramos, Roger la pasó decididamente mal.
Comenzó ganando el primer set por 6-4 con un juego correcto y aprovechando alguno de los errores de su rival. Luego, su nivel cayó y en un choque con varias fallas, el segundo se terminaría definiendo en un tiebreak donde Mannarino se hizo fuerte y se lo adueñó 7-3. Allí Federer pareció sentir el golpe y el francés lo notó: Jugó un tercer set muy bueno y también se lo quedó (6-3).
El clima era tenso. Roger caía dos sets a uno y el público temía por el máximo ídolo. La cuarta manga comenzó de la mejor manera para el suizo quien consiguió un break y se adelantó 3-0. El problema llegó cuando iban 4-2: Luego de un mal movimiento, Mannarino trabó su rodilla y quedó tendido en el suelo por varios minutos. Fue atendido, e intentó volver a continuar pero luego de ceder el cuarto set 6-2, decidió abandonar.
El próximo rival de Federer será Gasquet quien eliminó a Sugita en cuatro parciales. El suizo deberá mejorar mucho su juego para poder avanzar a la tercera ronda.
Post partido, comentó: «Mannarino fue el mejor jugador hoy. Tuve algo de suerte»
