Andrey Rublev (6°) ya está instalado en el Principado de Mónaco, listo para saltar a la cancha y disputar el Masters 1000 de Monte-Carlo. Un detalle para nada menor es que el ruso es el campeón defensor del torneo, aunque actualmente su nivel es realmente una incógnita y sin dudas serías un gran golpe que vuelva a levantar el trofeo.
En la reciente gira por Estados Unidos donde disputó los M1000 de Indian Wells y Miami, Rublev apenas pudo ganar un partido. En el primero de ellos, venció a Andy Murray, para luego caer con Jiri Lehecka, mientras que en La Florida, fue superado en el debut por Tomas Machac.
Con este panorama, se alista para el debut y en la previa asegura que intenta no presionarse con el título logrado en el 2023. «Es un placer volver aquí, siempre es un placer jugar en estas canchas magníficas. No sé qué va a pasar este año, pero por ahora me centro en los entrenamientos. Espero que el jugar dobles me ayude a empezar la temporada de polvo de ladrillo de la mejor manera. Intento no pensar demasiado en la victoria del año pasado y concentrarme en mi rendimiento«, expresó el de Rusia en declaraciones recogidas por la página oficial del torneo.
«En Indian Wells estaba tan concentrado en intentar controlar mis movimientos que me bloqueé por completo. No tenía energía ni fuerza y en Miami exploté. No podía controlarme, ni mis acciones ni mis nervios. Me sentí como paralizado, no podía moverme. Quizá lo que pasó en Dubái se me quedó grabado. Ahora me encuentro mejor, he entrenado mucho en las dos últimas semanas, pero una cosa es entrenar bien y otra jugar bien un partido», concluyó Rublev.
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