La WTA pide que se continúe con las investigaciones y no confía en la videollamada que dio a conocer el Comité Olímpico Internacional.
En las últimas horas, apareció un vídeo en el que la tenista china Peng Shuai se comunica mediante una videollamada con el presidente del COI, Thomas Bach, asegurando que está bien. En la comunicación, afirmó que está en su casa en Pekín y pidió que se respetara su privacidad.
Sin embargo, desde la WTA desconfían plenamente del vídeo y aseguraron que «no alivia las preocupaciones por su bienestar y por su capacidad para comunicarse sin censura y coerciones». «Este vídeo no cambia nuestra petición de que se realice una investigación completa, justa y transparente sobre sus acusaciones de abuso sexual», expresaron desde el organismo rector del tenis femenino.
Desde el 2 de novimebre se desconoce del paradero de Peng, luego de haber denunciado en redes sociales que fue abusada por un ex vicepresidente de China. Zhang Gaoli es el hombre en cuestión, quien además ocupa un rango alto dentro del partido comunista chino, que gobierna actualmente el país.
Censura en China
Lo cierto es que la llamada que mantuvo con el COI, fue «suficiente» para los medios chinos afines al gobierno. «Sus apariciones de los últimos días son suficientes para eliminar las preocupaciones», tuiteó el director del periódico Global Times, Hu Xijin.
Sin embargo, dentro del país oriental continúa una gran prohibición con respecto a este caso. Cualquier mención a Peng está completamente censurada en los medios y las redes sociales chinas. Desde la cadena internacional CNN aseguraron que cuando comienzan a hablar del caso, en China las pantallas se ponen en negro.
En el país oriental algunos aseguran que se trata de un boicot hacia ellos, a menos de tres meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín. «Es una campaña de difamación. Politizar el deporte va en contra del espíritu olímpico», comentaron desde el gobierno.
