Novak Djokovic, desde su rol como fundador de la PTPA, hizo público su descontento como así también el de varios jugadores del circuito, sobre la sanción que le aplicó la WADA, Agencia Mundial Antidopaje, a Jannik Sinner por tres meses y que lo dejaría afuera de las canchas hasta el Masters 1000 de Roma.
«He hablado con varios tenistas en el vestuario, no sólo en los últimos días, sino también en los meses anteriores. La mayoría de ellos no están contentos con la forma en que se ha desarrollado todo el proceso, y no creen que sea justo. Muchos de ellos creen que hubo favoritismo«, expresó el serbio en conferencia de prensa durante el ATP 500 de Doha.
Nole también puso en tela de juicio la doble vara que existe entre los jugadores de élite y otros de un nivel más bajo que fueron perjudicados en mayor grado. «Casi parece que puedes influir en el resultado si eres un jugador top, y si tienes acceso a los mejores abogados y demás. Sinner y Swiatek son inocentes, se ha demostrado. Sinner tendrá una suspensión de tres meses por algunos errores y negligencias de algunos miembros de su equipo, que sin embargo están trabajando en el circuito. Esto también es algo que a mí personalmente y a muchos otros jugadores nos parece extraño», determinó el 24 veces campeón de Grand Slam.
Djokovic y la necesidad de una reforma en el sistema
Djokovic propone una transformación para analizar los casos, y posteriormente darle un veredicto, de manera más eficiente.
«Hemos visto los casos de Simona Halep y Tara Moore, y de otras jugadoras quizá menos conocidas que lucharon durante años para resolver sus casos, o que acabaron suspendidas durante mucho tiempo. Creo que ya es hora de hacer algo y abordar el sistema, porque está claro que así la estructura no funciona. Es incoherente y me parece muy injusto, y eso es todo lo que tengo que decir al respecto. Veremos qué ocurre en un futuro próximo, si todo el caso atrae más atención y puede arrojar luz sobre otros casos de jugadores de menor nivel. Y hay que tener en cuenta que Sinner y Swiatek eran números uno del mundo en aquel momento», cerró Novak.
