Schwartzman venció 6/0 y 7/6 al zurdo español Albert Ramos Viñolas y avanzó a semifinales, donde se enfrentará al ganador del «Topo» Lóndero y el serbio Laslo Djere.
El máximo favorito del certamen cordobés analizó similitudes y diferencias con respecto al partido ante Munar, por lo fácil del primer set y la complejidad que tuvo para poder llevarse el segundo. «Ayer fueron más equivocaciones y el ahogo que tuve en el segundo set». En el duelo contra Ramos, explicó: «Él empezó a jugársela un poco más y a sacar mejor».
«Peque» también hizo referencia a que en el segundo parcial, «me empecé a enredar» y a no poder salir de la situación de mejoría que mostró su rival.
Sin embargo, recordó que tuvo algunas chances de break y deuces. «En el tie break volví a jugar muy bien y pude cerrarlo».
Schwartzman apuntó que después del partido ante Munar, se durmió «tarde y muy mal». Pero, como últimamente están acostumbrados a este tipo de cosas en los torneos, «no me afectó».
Al respecto, el argentino se siente «mucho mejor» de cara a lo que viene porque el partido terminó más temprano y el día «estuvo más fresco». «Ayudó que hubo menos humedad«, cerró la idea.
Hubo tiempo para preguntarle sobre si siente que en este 2020 está para llegar por primera vez al top ten. «El año es muy largo y lo principal es estar sano». «Hay que ser lo más regular posible y hacer las cosas bien adentro de la cancha», afirmó.
El actual número 14 del mundo puso los pies sobre la tierra. «Es prematuro decir algo», aunque deslizó: «Ojalá que la experiencia de mantenerme los últimos 3 años en el top 25 haga que pueda dar ese salto».
Volviendo al match contra Ramos Viñolas, opinó: «El partido más normal era el del segundo set». «Es más esa realidad en polvo de ladrillo contra él que la del primer set», dijo Schwartzman.
Además, fue consultado sobre el apoyo del público, especialmente cuando le estaba costando en el segundo set. «Había más gente que ayer y siempre es lindo jugar bien en casa».
