Conectá con nosotros

Noticias

Jornada a puro tenis en el Challenger de Montevideo

Publicado

en

Se disputó la segunda jornada con un gran marco de público presenciando el certamen.

Este martes, se disputaron los partidos restantes de la primera ronda en el Uruguay Open, con resultados mixtos para los latinoamericanos del cuadro principal. Tras siete victorias y cinco derrotas a lo largo de una calurosa tarde, damos un repaso a los partidos más importantes de los representantes de la región.

Trungelliti calienta motores

Apoyado por los aplausos de aquellos pocos que llenaban la cancha 1, Marco Trungelliti sacó adelante su partido ante el semifinalista de Roland Garros en 2018, Marco Cecchinato (quien le derrotó en ese torneo), en un duelo marcado por la inconsistencia y que tuvo a los reveses y al viento como máximos protagonistas.

Ambos sets se caracterizaron por la cantidad de veces que se quebraron ambos jugadores, con tres breaks del italiano y cuatro del argentino, el último de los cuales le sirvió para llevarse el parcial por 6-4. La estrategia del santiagueño fue abusar desde el fondo con su rival con un revés especialmente letal, al que Cecchinato solo puedo responder a base de slices, drop shots, errores no forzados y frustración.

Frustración que se materializó en una raqueta rota cuando Trungelliti quebraba para quedar 3-0 arriba. El italiano no se rindió, y el juego de quebrarse el saque volvió a comenzar, pero al final fue Trungelliti el más solido en el servicio y quien se llevó el pase a octavos por 6-4, 6-4. Tras el partido, el argentino charló con Set Tenis sobre sus sensaciones:

“Estuvimos los dos un poquito erráticos, tal vez al principio un poco mejor. No creo que haya sido un buen partido, pero al final lo que importa es tirar para adelante. Ahora voy a recuperar, paso a paso; no sé si juego mañana o el jueves, así que dependerá de eso”.

Bagnis sufre pero prevalece ante Zeballos

El rosarino fue de menos a más en un partido que por momentos lo vio en aprietos debido a un repentino cambio de horario, jugar en la hora de calor más sofocante de la jornada y ante un rival salido de la clasificación y que no se dejó amedrentar por la supuesta diferencia de jerarquía.

Facundo Bagnis comenzó flojo su partido ante el clasificado boliviano Federico Zeballos, quien se puso en ventaja desde el principio y castigó la fatiga que generaban los 30 grados de temperatura sobre su rival. Desenvolvió una defensa férrea, pero la derecha y la experiencia del argentino le ayudaron a recuperarse de los quiebres, mover a su rival por toda la cancha y robarse el primer set en el tiebreak.

Para el segundo set el rosarino ganó confianza y se largó a la ofensiva, pero el boliviano siguió sacando pelotas imposibles e hizo que el público uruguayo, inicialmente molesto por sus gritos, le aplaudiera. Sin embargo, tras recuperar su saque en el 3-3 se quedó sin gasolina, y Bagnis acabó la pelea de más de dos horas con contundencia: 7-6 (5), 6-3 y pase a octavos contra Juan Pablo Paz, una de la joyas de la jornada.

Paz se lleva el partido del día

Lejos de las luces reservadas para las estrellas, el clasificado Juan Pablo Paz y el lucky loser Gonzalo Villanueva dieron un espectáculo de más de dos horas en la cancha 2 para unos pocos espectadores. En una clase de saques, drop shots y manejo de la presión, el nacido en Berazategui logró su primera victoria en un cuadro principal de Challenger desde principios de año.

Cada jugador comenzó el partido explotando sus fortalezas: mientras Villanueva cerraba servicios dominantes y mantenía una gran defensa al resto, el “Toro” mostraba su variedad de tiros y cambiaba el ritmo de su rival con derechazos planos y con topspin. Sin embargo, un quiebre de Paz para adelantarse 4-2 y su defensa posterior parecían cerrar el parcial. A base de muchos deuces, nervios y grandes puntos, Juan Pablo concretó un 6-4 que calmó en 1% los nervios de su padre y entrenador Daniel, quien lo veía estresado desde la tribuna.

Al comienzo del segundo parcial, fue Paz quien dio rienda libre a su saque, lo que forzó a Villanueva a mantener el marcador empatado a base de defender en rallys cada vez más largos. Un let en contra de Villanueva haría que este canalize su furia en drop shots que sacarían de quicio a ambos Paz durante todo el partido. Lucharían y estarían cerca del break durante todo el set, pero al final la cuestió se fue a un tiebreak.

Ambos jugadores jugarían a la papa caliente con la ventaja, primero de uno, luego de otro. Con el partido de la cancha 1 acabando en la victoria de Olivieri sobre Choinski por doble 7-5, la gente emigró a la pista de al lado para experimentar la presión que carcomía a los ya presentes. Para el momento en el que Villanueva dejó el revés en la red que le daría la victoria a Paz, ambos recibieron una ovación por los presentes: los más de cien puestos de diferencia en el ranking entre ambos jugadores desaparecieron mientras el ganador festejaba su pase a octavos por 6-4, 7-6 (9).

Ni Roncadelli ni Uruguay pudieron festejar

La joven promesa charrúa, que también era el único representante del pais anfitrion en singles, perdió contra una nueva irrupción holandesa, Max Houkes, quien tuvo que superar a una cancha central que se caía sobre él para pasar de ronda.

Con el apoyo de una cancha casi llena, Roncadelli arrancó fuerte y quebró para ponerse arriba por 2-0, pero enseguida el holandés se encargó de equilibrar la balanza. Como otros jugadores de gran envergadura, Houkes emparejó las tornas con un saque muy potente, mientras el local sufría dos caídas por tropiezos. Los nervios afectaron al holandés para cerrar el set luego de poder quebrar, pero cuando Roncadelli, que no podía encontrarle la vuelta a su saque, le dio una segunda oportunidad, no perdonó: cerró el primer set 7-5 a base de derechazos.

Mientras la gente volvía de comprar comida de los carros ambulantes de la zona, los protagonistas volvían a mantenerse a raya en el saque, con un Houkes más agresivo y un Roncadelli que se agarraba de lo que podía para igualar. Al ver a su representante en peligro, el público comenzó a silbar entre los saques de Houkes, acción que tuvo que ser reprendida por el árbitro en varias ocaciones.

Pero el holandés ni se inmutó; si eso, lo envalentonaron. Tras varios errores no forzados de Roncadelli, Houkes quebró y consolidó la ventaja con soltura. El publico no se daba por vencido y animaba con más fuerza a su preferido, pero este ya estaba hundido mentalmente, y con dos dobles faltas más fue quebrado de nuevo, esta vez para quedar 5-2 abajo. Poco importó la breve resistencia que mostró el charrúa al final: Houkes cerró con su saque su pase a octavos de final por 7-5, 6-2, y se las verá con Trungelliti. Una vez se calmó el ambiente pudimos hablar con Max, quien con un buen inglés comentó lo siguiente:

“Intenté ignorar los silbidos, pero es la primera vez que alguien me silba y hace ruido entre mis saques, lo cual fue muy frustrante pero tuve que lidiar con ello. Espero que este pueda ser mi salto al nivel Challenger; es el tercero que juego y siempre intento entrar, pero todos los jugadores aquí son muy buenos, así que espero estar preparado. Ojalá pueda pasar algunas rondas más y ganar muchos puntos; es la primera vez que gano la primera ronda viniendo de la qualy así que estoy muy felíz.”

Dejanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *