Juan Manuel Cerúndolo quedo fuera del Masters 1000 de Madrid pero no esquivo hablar acerca de sus importantes victorias en la ciudad, volver a tener el físico y la energía para competir en estos partidos… y hablar del otro Cerúndolo de la familia que también está en la Caja Mágica.
El argentino, comenzó hablando del gran partido que hizo frente al canadiense Felix Auger Aliassime: «Ese día me sentí jugando muy bien, sobre todo estuve muy concentrado, hice pocos errores con mi saque. Félix es una locura desde el servicio, casi no se puede restar, le quebré una vez con un poco de suerte y después me mantuve muy bien con mi saque. Diría que esa fue la clave. Sabía que en esta superficie es más vulnerable, pero aquí hizo final el año pasado, es alguien con mucha experiencia. Pero sí, si había un lugar donde podía ganarle era en polvo de ladrillo. Me tenía mucha fe para este partido y, afortunadamente, se dio«.
Cambiando al partido vivido con Daniil Medvedev que lo dejó fuera del torneo por doble 6-2, Juanma apuntó: «Otro tipo de partido, otro tipo de rival y bueno, también otro resultado. Él hizo un partido muy completo, estuvo muy serio, lo cierto es que me dio pocas opciones, aunque lo intenté con todo lo que tenía«.
En cuanto a lo que viene siendo su año en lo competitivo, respondió: «Estoy contento y disfrutando de jugar en los torneos grandes, disfrutando de la competición. Tuve momentos donde no estaba bien dentro de la cancha, con bastante problemas físicos y otros problemas ajenos al tenis. Lo más importante actualmente es que estoy contento con todo esto, luego se refleja dentro de la pista, es lo que me permite jugar al 100%».
Juan Manuel Cerúndolo: «Ya no hay tanta presión»
Al ser consultado sobre el vínculo con su hermano que también jugó el mismo día que él y salió victorioso del encuentro contra Francisco Comesaña, comentó: «Con Fran tengo una gran relación, siempre que puede viene a verme a pista para alentarme. Para mí es muy importante, sabe un montón, aparte de jugar muy bien es capaz de transmitirlo bien, esto es clave. Intentamos ayudarnos mutuamente, nos damos buena energía. Yo también intento apoyarle en sus encuentros».
Por último, se refirió a la sofocación que vivió al ser campeón del ATP de Córdoba y la obvia comparación que recae al ser el hermano menor: «La presión ya bajó un poco conmigo. Mi momento de mayor presión fue cuando gané en Córdoba, ahí sí se generó una expectativa muy alta que luego se cayó rápido. Sufrí bastante con algunos temas, al final no me acabé metiendo, hasta que llega un momento que esa presión desparece. Fran, en cambio, sí se metió muy rápido. Ya no hay tanta presión a día de hoy, mi hermano es él y yo soy yo, cada uno tiene su carrera, no estamos obligados a meternos los dos».
