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La evolución en el ranking de Sebastián Báez
Publicado
Hace 3 añosen
Un repaso por el año del argentino.
Luego de su reciente consagración en el Challenger de Campinas y con la temporada a punto de finalizar, resulta imposible no analizar la gran evolución del joven argentino en el ranking ATP. ¿Cómo comenzó el año y en qué puesto se encuentra actualmente? Todos los detalles en esta nota.
El 4 de enero, Sebastián Báez iniciaba el año en el ubicándose como 308° del mundo, siendo el decimoséptimo argentino dentro del ranking ATP. A fines de febrero, disputó su primer torneo del año en el Challenger de Concepción, luego de haber caído algunos puestos y encontrarse en el lugar 312. Con un nivel de locos y cediendo un solo set, el joven de 20 años de edad conseguía en el certamen chileno su primer título luego de vencer a Francisco Cerúndolo y, así, subía hasta el puesto 254 del ranking.
Luego de caer en la qualy del Argentina Open, regresó a las tierras chilenas para competir en el Abierto de Chile, donde superó las clasificatorias, pero se despidió en la primera ronda del main draw. Sin embargo, el cruzar la cordillera acabó por sentarle bien, ya que, en el Challenger de Santiago, no perdió set alguno y, luego de derrotar al local Tomás Vera, se consagró por segunda vez en el circuito, avanzó al lugar 216 y, como si fuera poco, también se aseguraba disputar la qualy de Roland Garros.
Tras aterrizar en República Checa, debió retirarse del Torneo de Ostrava y cayó en la primera ronda de los clasificatorios de Praga, pero la “mala racha” duró solo unos pocos días. El 218 del mundo triunfó en siete encuentros consecutivos y, luego de imponerse a Juan Pablo Varillas, se adueñó del trofeo en el Challenger de Zagreb. Por primera vez en su carrera ingresaba al top 200, específicamente al puesto 183; 21 victorias y cinco derrotas, y solo estábamos a mediados de mayo.
En la qualy de Roland Garros perdió en 1R ante su compatriota Marco Trungelliti pero, semanas más tarde, lograba una nueva final en Bratislava. Aunque el resultado no fue el esperado, ya que cedió frente a Tallon Griekspoor, el lugar alcanzado le permitió subir al escalón 159. La derrota, al fin y al cabo, también tuvo su lado bueno.
Luego de presenciar Prostejov y Wimbledon, cayó en la qualy del ATP 250 de Hamburgo, pero acabó ingresando al cuadro principal como lucky loser, donde venció a Corentin Moutet y consiguió su primer triunfo oficial en el circuito ATP. Sin embargo, mientras transitaba un gran momento, debió retirarse del torneo por contraer COVID-19. Dos meses más tarde, arribó a una nueva final, en Kiev, donde, pese a caer ante Franco Agamenone, escaló al puesto 147.
Seguidamente, en su regreso a Sudamérica, a inicios de octubre, disputó la final de Santiago II, doSeguidamente, en su regreso a Sudamérica, a inicios de octubre, disputó la final de Santiago II, donde fue derrotado por Juan Pablo Varillas; no obstante, una semana más tarde tuvo su revancha. En Santiago III se quedó con el título frente a Felipe Meligeni y se aseguró el lugar 124. Aún inconforme, un domingo más tarde, en Buenos Aires, en su casa, derrotó en la final a Thiago Monteiro y ascendió al punto 112, cada vez más cerca del anhelado top 100.
Luego de jugar las Next Gen ATP Finals, llegó a Campinas, donde vio una nueva oportunidad. Derrotó a Facundo Mena, Nicolás Álvarez, a Santiago Rodríguez Taverna y Francisco Cerúndolo en un mismo día y, nuevamente, era finalista. ¿Su rival? Una vez más, Thiago Monteiro, pero ahora el jugador brasileño era local. ¿Significó una complicación para Sebastián? Por lo visto, no. Con un 6-1 6-4 obtuvo el sexto título del año, de su carrera, y logró el merecido ingreso al top 100, como 97 del mundo.
Seis títulos y nueve finales fueron necesarias para que una de las tantas víctimas del ranking congelado logre ocupar un lugar entre los 100 mejores tenistas del mundo. El esfuerzo, la dedicación y el talento tienen sus frutos. Hoy, Sebastián es la séptima raqueta argentina. El año aún no termina, y ya se aseguró un lugar para disputar, en enero, el cuadro principal del Abierto de Australia. Ya no se trata de una promesa a futuro, sino del presente del tenis nacional e internacional.
Una persona muy importante en su carrera es su entrenador, Sebastian Gutierrez. Baez, cada vez que declara, lo nombra y con mucho respeto. Acá dejamos una declaración del coach en donde explica la relación:
“Mi forma de trabajo está muy vinculada a la persona. Creo que el deportista, cuanto más equilibrado está como persona, mejor rinde dentro de la cancha. Claramente, el deportista confía cuando el entrenador le demuestra conocimiento, en cuanto a tenis o en cuanto a soluciones que le pueda dar para la vida o dentro de la cancha de tenis. Para mí, es un trabajo integral. La persona, el respeto, los valores. Entender que el otro está dando el máximo e ir construyendo desde ese lugar. Hay que entender que, desde que él entra a jugar a la cancha, en ese momento él es el más importante. Pero acá hay roles, y no hay un rol que sea más importante que el otro. Para mí, va de la mano de eso”.
Periodista Digital y CM. 22 años. Contacto: candelaxalde@gmail.com