El australiano contó el motivo de su ausencia en la Laver Cup.
Nick Kyrgios, actual 63 del ranking ATP, volvió al circuito luego de la final en Wimbledon y ya está entre los 8 mejores del Citi Open. El “bad boy” que ya no es tan bad boy habló en conferencia de prensa de la presión que tiene de ganar partidos, de cuáles son las cosas que más le importan en su vida y de su juego.
Kyrgios ya se instaló en los cuartos de final del ATP 500 de Washington luego de vencer a Reilly Opelka por 7-6(1) y 6-2. Su siguiente rival es otro estadounidense: Frances Tiafoe, con quien nunca se enfrentó en singles.
Los pros y contras de Wimbledon
«Si hubiera obtenido puntos en Wimbledon, ahora no tendría esa presión de ganar partidos, pero en cierto modo es bueno porque sigo teniendo buenas actuaciones. Estoy intentando mejorar mi clasificación hasta el punto de que no tenga que jugar dos partidos para estar en tercera ronda de un ATP 500, sería mejor tener un Bye en primera ronda», remarcó el australiano. Y añadió: «Todos saben lo intenso que soy en la pista y lo profesional que estoy siendo ahora fuera de ella. No estoy haciendo nada que perjudique a mi rendimiento, estoy siendo profesional».
Su juego
Por otra parte, Nick reconoció: «Siento que nadie conoce mi juego tan bien como yo mismo, pero siempre hay pequeños detalles en los que mi equipo me puede ayudar. No necesito a alguien a mi lado que me diga cómo jugar al tenis, solo necesito un refuerzo positivo de vez en cuando para darme información de lo que estoy haciendo bien, he tenido demasiada negatividad en mi carrera que a veces me castigo demasiado. Solo un pequeño aspecto positivo puede hacerme muy bien. Definitivamente, soy mi propio entrenador, pero todo es muy simple para mí: saco a lo grande y luego juego por instinto, es lo que me funciona».
Su ausencia en la Laver Cup
«La razón por la que no jugaré este año es por mi novia, ella no ha viajado mucho en su vida y ahora llevamos dos meses y medio sin parar, tres meses y medio si contamos el US Open. Es demasiado, ella también tiene familia, yo tengo la mía, y mi madre no está del todo bien. Aunque amo la Laver Cup, no quiero ponerla por delante. Tengo muy claro cuáles son las cosas más importantes en la vida, ahí el tenis no tiene prioridad».
