Sorpresa: Facundo Bagnis, suspendido provisionalmente por doping

El tenis argentino vuelve a recibir una noticia que sacude la escena. El tenista Facundo Bagnis fue suspendido provisionalmente luego de dar positivo en un control antidoping realizado durante el pasado US Open. La muestra, según confirmó la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA), arrojó la presencia de hidroclorotiazida, una sustancia clasificada como diurético y agente enmascarante.

El organismo antidopaje explicó que la hidroclorotiazida es una «sustancia específica» para la cual Bagnis no tenía una Autorización de Uso Terapéutico (AUT) válida. Pese a que estas sustancias no obligan a una suspensión provisional inmediata, el santafesino decidió acatarla de forma voluntaria a partir del 18 de octubre de 2025.

La postura de Bagnis y la suspensión voluntaria

Facundo Bagnis, de 35 años, se refirió al tema y dejó clara su sorpresa ante el resultado. «La noticia me tomó completamente por sorpresa. Desde el primer momento estoy colaborando con la ITIA de manera total y transparente para aclarar todo lo antes posible«, expresó el jugador.

En un gesto que busca demostrar su buena fe, el tenista argentino fue al grano: «Además, decidí aceptar voluntariamente la suspensión provisoria, con el fin de dedicar toda mi atención a este proceso y demostrar que no tengo nada que esconder», afirmó en un comunicado.

La ITIA fue clara sobre las implicancias de esta decisión: el tiempo que Bagnis cumpla bajo la suspensión provisional será considerado en cualquier sanción final. Mientras tanto, el tenista tiene prohibido participar en cualquier evento, entrenamiento o asistencia a torneos autorizados por los miembros de la ITIA (ATP, ITF, WTA y los Grand Slams).

El jugador, que tuvo su mejor ranking en 2016 (N°55), ahora deberá enfocarse en su defensa para intentar demostrar el origen de la sustancia y evitar una sanción mayor. Se espera que Bagnis y su equipo presenten la información necesaria, dado que desde su entorno ya sugirieron la posibilidad de una «contaminación cruzada». El caso ya está en curso y la comunidad tenística espera una pronta resolución.