El alemán se retiró por lesión en el segundo set.
Por las semifinales de Roland Garros, el tercer preclasificado, Alexander Zverev, sufrió una lesión en su tobillo mientras chocaba contra Rafael Nadal y debió retirarse del encuentro. De esta manera, el español accedió a la definición del certamen tras un resultado de 7-6 (10-8), 6-5 y retiro.
En el inicio del partido, Zverev se mantuvo con break de ventaja hasta el 4-3 parcial, jugando muy cómodo, consiguiendo games de manera extremadamente fácil y con una derecha como arma más efectiva para lastimar a Nadal. Cuando el alemán bajó un poco el nivel que presentaba, comenzó a cometer errores no forzados y fallar con su servicio, llegó el quiebre de Rafa y el primer set tomó un rumbo diferente.
El español comenzó a sentirse más cómodo en sus turnos de saque y hasta llegó a tener tres set points en el 5-4. Luego de salvar él chances de quiebre y posicionarse 6-5 sobre Zverev, el alemán sostuvo su servicio y forzó a un tiebreak para definir la manga. Lo que sucedió en ese desempate fue una completa locura: Sascha se encontraba con ventaja de 6-2 jugando un tenis espectacular, pero acabó perdiendo los siguientes cinco puntos o, mejor dicho, los acabó ganando Nadal para ponerse en ventaja de 7-6. Rafa revirtió completamente el marcador y, haciéndole honor a lo que su figura significa en París, cerró el set, por detalles, 7-6 (10-8).
La segunda manga no se pareció en lo absoluta a la anterior. Con quiebres por doquier, el primero en sostener su saque fue Zverev para el 3-2 y, seguidamente, concretar el break para adelantarse 4-2 parcialmente. El set se encontraba en igualdad de 6-6 y era Nadal quien se encontraba al saque cuando Zverev sufrió una fuerte lesión en tobillo que lo obligó a retirarse el encuentro.
Confirmado el retiro de Zverev, Nadal expresó: «Honestamente, estoy muy triste por él. Estaba jugando un torneo increíble y es un gran colega en el tour. Estoy seguro que va a ganar más de un Grand Slam, espero que se recupere muy pronto«.
«Ha sido un partido muy difícil, más de tres horas y ni siquiera terminamos el segundo set. Llegar a la final de Roland Garros es un sueño, pero al mismo tiempo ver llorar a Sascha fue muy difícil para mí«, concluyó.
