El número cuatro del mundo acumula 17 en su adolescente carrera.
Luego de apenas una hora, Alexander Zverev derrotó 6-2 y 6-3 a Andrey Rublev para levantar su cuarto trofeo de este 2021. Además del ATP 500 de Acapulco, el Masters 1000 de Madrid y la reciente medalla dorada en los Juegos Olímpicos, el alemán se adjudicó el Masters de Cincinnati, a dos semanas del US Open.
Ya son cinco sus títulos de esta categoría ya que, contando los mencionados en Madrid y Cincinnati, sumó otros dos en 2017 en Roma y Canadá, y el restante en Madrid, el año siguiente. Por si fuera poco, en 2017 logró salir campeón de los ATP 250 en Montpellier, Múnich y el ATP 500 de Washington. A partir de ese momento, consiguió insertarse en lo más alto del tenis mundial y alcanzar el puesto tres del ranking, por primera vez. Sin embargo, la temporada anterior ya presagiaba la carrera de un joven de mucho futuro cuando, con solamente 19 años, ganó el ATP 250 de San Petersburgo.
En 2018, su camino exitoso volvió a hacer escala en Múnich y Washington para sumar, además del Masters 1000, su cuarto torneo del año. ¿Cuál es el que falta? El título más importante de su vida, probablemente. Nada más ni nada menos que la Copa de Maestros, la que le arrebató al mejor rankeado del planeta, Novak Djokovic. Cerca del cierre del calendario, había caído del top tres, que recuperó al año siguiente pero, luego de haber llegado a uno de los picos más altos en cuanto a nivel, los fanáticos de Zverev fueron testigos de cómo descendió al séptimo puesto luego de una temporada en la que su única conquista fue el ATP 250 de Ginebra.
No es necesario nombrarlo, pero el 2020 marcó un antes y un después para muchos, sobre todo para el alemán. A pesar de la interrupción del circuito por un tiempo a causa del coronavirus, el mismo pudo retomarse para la disputa del US Open, copa que Alexander podría estar guardando en su vitrina si Dominic Thiem no hubiese dado vuelta un partido apasionante que finalizó 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6. Entre un balance de año negativo y problemas personales, el premio consuelo lo pudo encontrar en suelo alemán, tras alzar el premio en las dos ediciones del torneo de Colonia.
A pesar de su indudable irregularidad, este 2021 encuentra a Zverev con motivación para cambiar de página. Tras 11 victorias al hilo (con Rublev, Tsitsipas y Djokovic entre sus víctimas de mayor calibre) y sin Nadal ni Federer, el hoy número cuatro del mundo llega como uno de los favoritos al Abierto de Nueva York para tomarse revancha y conquistar la corona que le falta: la del Grand Slam.
