Ashleigh Barty se coronó campeona del Yarra Valley Open. En una gran final, derrotó a Garbiñe Muguruza en dos parciales: 7-6(3) y 6-4.
No veíamos competir a Ashleigh Barty desde fines de febrero del año pasado. Debido a la pandemia, la número uno del mundo decidió no formar parte de la gira estadounidense y europea que se llevó a cabo después del parate. Aún con muy poco tenis en las piernas, la australiana nos recordó porqué llegó a lo más alto del ranking.
En la final, Barty se midió ante Garbiñe Muguruza quien llegó esa instancia tras cuatro sólidas victorias perdiendo apenas solo diez juegos. El primer set tuvo todo lo que uno hubiese podido pronosticar: grandes intercambios, importancia de los primeros servicios y mucha emoción. Garbiñe estuvo dos veces un break arriba – llegó a sacar para el set – de la australiana pero no pudo sostener la ventaja. Barty, en cambio, mantuvo la compostura en los momentos más decisivos y llevó el encuentro a un tiebreak. Allí, desplegó su mejor tenis y se llevó el set.
El segundo set no pudo empezar mejor para Barty pues rápidamente logró quebrar el saque de Garbiñe. Sin embargo, la española volvió a reaccionar y emparejó las acciones en el sexto juego. Esto no cambió el rumbo del partido pues la número uno del mundo volvió a tomar la iniciativa de los puntos y controlar el juego, acompañado además de algunas fallas de Muguruza desde el servicio. Barty volvió a quebrar, se puso 5-4, y a la hora de cerrar el partido no le tembló el pulso.
Así, acompañada de la gente que se dio cita en la Margaret Court, Ashleigh Barty volvió a celebrar. Este es su noveno título en el circuito WTA. En dos semanas buscará repetir la celebración pero en la pista de al lado, en la arena Rod Laver.
