El combinado belga arribará el próximo 18 de noviembre a Madrid con las ilusiones intactas. Es un seleccionado plagado de incertidumbres, pero con una historia reciente que incita a la esperanza.
Bélgica es uno de los conjuntos con más historia en la Davis, disputando un total de 85 ediciones, entre ellas 19 en el Grupo Mundial con tres finales al hombro. Tuvo su debut en 1904, alcanzando la final, perdiendo ante Gran Bretaña por 5-0.
Los belgas no se relajaron con el tiempo, logrando en los últimos años una constante participación en la competición, consiguiendo llegar a las definiciones de 2015 y 2017, donde se midieron ante potencias como los británicos y Francia, quienes impidieron concretar el sueño.
Johan Van Herck ya está preparado para lo que será su rol como capitán en los próximos compromisos. El ex tenista llega tras ocho años en la capitanía, lo que genera aún más confianza en sus muchachos. El nacido en Herentals deposita su fe en dos de los finalistas mundiales para aportar experiencia, haciendo referencia a David Goffin y Steve Darcis, además de apostar por la juventud de Kimmer Coppejans, para finalmente cerrar la lista con los doblistas Joran Vliegen y Sander Gille.
Está claro que la carta ganadora del país europeo es Goffin, quien no atraviesa una gran temporada, pero que en partidos claves saca a relucir su oficio. Darcis tampoco tuvo un gran año: el de Lieja no disputó torneos de gran nivel en el calendario, lo que podría dificultar su aparición en el equipo dentro del court. Coppejans vive una situación muy similar a la del anterior, compitiendo en campeonatos de poca jerarquía y generando ciertas dudas acerca de su participación activa en el certamen mundial.
El dobles parece lo más claro del conjunto belga. Vliegen y Gille concretaron tres consagraciones en el actual circuito, ubicándose en el puesto número 45° del ranking ATP de dúos. La pareja consiguió un rodaje importante, con presencia en torneos de gran trascendencia, lo cual les posibilitó asegurar sus presencias en Madrid.
Quedan exactamente doce días para el inicio de la Copa Davis 2019 y las selecciones buscan pulir detalles de cara a la próxima fiesta internacional. Entre ellas, Bélgica, la cual está rodeada de incertidumbres, pero que deberá estar sumamente concentrada, ya que integrará el Grupo D junto a la Australia de Kyrgios, y a la Colombia de Cabal y Farah, convirtiéndose en una etapa de alta exigencia en busca del objetivo principal: La Corona.
