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Chile y un proyecto que entusiasma
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Hace 5 añosen
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Set TenisHoy toca situarnos en el extremo sudoeste de América, precisamente para hacer referencia a Chile. Este país llega tras un exitoso prontuario en la centenaria competición, con un recambio generacional que promete ilusionar a los rojiblancos.
Chile es una de esas selecciones que, hace algunos años, parecían entrar en decadencia. Pero la realidad se vuelve totalmente paralela cuando las participaciones de jóvenes promesas entran en el circuito y empiezan a dar que hablar, situación por la cual atraviesa el país trasandino.
Tiene una rica historia en la competición, basada en 72 ediciones disputadas, entre ellas una final, además de nueve participaciones en el Grupo Mundial. La primera presentación fue allá por 1928 (hace 91 años), siendo uno de los primeros equipos sudamericanos que se hicieron presentes en la característica competición.
Hacíamos mención a que el combinado chileno atraviesa un “recambio generacional», el cual se encuentra dentro de un proceso óptimo de cara al futuro. Parte fundamental para este proyecto es la presencia del histórico Nicolas Massú como capitán, quien ya conoce lo que es representar a la casaca roja, adquiriendo un gran respeto de parte del tenis mundial.
El sorteo para los trasandinos no fue para nada favorable, ya que enfrentará a Argentina, que llega en un buen momento, además de la Alemania de Struff y compañía. Para estos compromisos, el “Vampiro” decidió por convocar a Christian Garín, Nicolás Jarry, Alejandro Tabilo, Tomás Barrios y al doblista Hans Podlipnik.
En cuanto al singles, el equipo chileno muestra variedad, siendo la cabeza del mismo Garín, de gran temporada, sumando a Nico Jarry, otro que logró un gran nivel en la primera parte del año. Un escalón por debajo aparece la juventud de Tabilo y Barrios, quienes atravesaron un exitoso calendario en torneos Challengers y Futures.
Por último, el dobles es todavía toda una incertidumbre. Aunque si tenemos como referencias los últimos duelos entre naciones, Podlipnik y Jarry fueron los representantes, los cuales lograron buenas presentaciones.
Si hay algo que la Roja no negocia son las ganas y el corazón. Esto ilusiona a los sudamericanos de cara a buscar quedarse con el próximo galardón. No será fácil, pero con el respaldo de un proyecto factible y un equipo estratégico serio, todo parece encaminar a Chile a buen puerto.