Collins, la nueva archienemiga de los australianos

Danielle Collins izó su bandera de súper villana luego de derrotar en un ajustado partido a la australiana Destanee Aiava por 7-6(4), 4-6 y 6-2, y así callar todas las distracciones y abucheos del público local para pasar a la tercera ronda del Australian Open.

Inmediatamente después del partido, Collins decidió llevarse su mano a la oreja en señal de escucha y repetir sin cesar un «¡How about that!» (Que tal eso). También les enviaba a los espectadores algunos besos de manera irónica.

En la entrevista post-partido, la estadounidense se animó a profundizar sin duda alguna y esbozó: «A CoCo (Vandeweghe, esa noche en su box) y a mí nos encantan las buenas vacaciones de cinco estrellas. Así que parte de ese cheque se destinará a eso. Así que gracias, chicos, ¡gracias por venir aquí y apoyarnos esta noche!».

¿Cómo siguió la novela de Collins?

Collins, finalista del Abierto de Australia en 2022, no se fue con lo ganado y prefirió seguir con el roce ante el público local.

«Una de las mejores cosas de ser un deportista profesional es que la gente a la que no le gustas o te odia, en realidad, paga tus cuentas. Es un concepto genial. Obviamente, mi carrera profesional no va a durar para siempre. Así que me recuerdo a mí misma todos los días eso. Cada persona que ha comprado un boleto para venir aquí y abuchearme o hacer lo que ellos hacen, todo va a parar al Fondo Danielle Collins«, finiquitó la N°15 del Ranking WTA.