Este domingo se terminó una nueva edición del ATP de Buenos Aires con sorpresas en la definición. En el singles, Casper Ruud se impuso ante Pedro Sousa por 6-1 y 6-4, mientras que por el lado del dobles, Granollers y Zeballos hicieron lo propio ante la pareja de Durán y Londero por 6-4, 5-7 y 18-16.
Finalizó una
nueva edición del Argentina Open. Grandes jugadores se presentaron en el
transcurso de la semana, en lo que fue un torneo que parecía generar dudas en
la previa, pero que posteriormente regaló a los fanáticos tardes y noches de excelso
nivel.
En primer
turno se presentaba Casper Ruud ante Pedro Sousa, en la sorpresiva final del
singles. ¿Por qué sorpresiva? Ya que el portugués ingresó al cuadro del torneo
como “Lucky Loser” y posteriormente aprovecharía la lesión del Peque
Schwartzman en semifinales para acceder a su primera definición de un ATP. Por
otro lado, El noruego había hecho méritos suficientes en la previa para
quedarse con el certamen.
Durante la siesta
argentina daría inició la acción en el Buenos Aires Lawn Tenis. El nórdico se
posicionó rápidamente por encima de su rival en el juego –concretando un break
en el segundo game- y a través de un intenso nivel logaría extender esa
ventaja, para quedarse con el primer parcial por 6-1.
El segundo
set mostró mayor paridad en el transcurso, pero el mismo desenlace. Pedro
empezó a arriesgar notablemente en sus golpes, lo cual –hasta cierto punto- le
posibilitaría emparejar el match. Ruud no demostró en ningún momento estar bajo
presión, continuando con su eficacia habitual, quebrando en una oportunidad el
saque de su oponente, suficiente para llevarse la final por 6-4.
El de Oslo
consiguió su primer título de ATP, además de posicionarse como el mejor tenista
en la historia de su país (en la era abierta), superando a su padre Christian
Ruud, quien fue número 39° del ranking mundial en 1995.
El dobles
Llegada la tarde
porteña se definió el torneo entre parejas. El enfrentamiento estuvo
protagonizado por Horacio Zeballos y Marcel Granollers ante la dupla nacional
de Juan Ignacio Londero y Guillermo Durán.
El primer
set fue rápidamente para los favoritos, sosteniendo un buen nivel, basado en
puntos cortos, cerrándolo en 32 minutos por 6-4. El segundo tuvo un desenlace
similar pero un resultado opuesto, ya que Londero y Durán reaccionaron, y a través
de mucho esfuerzo emparejaron el trámite por 7-5.
La última manga se presentó con una gran demostración de tenis. Ambos dúos definirían todo en un súper tie-break. La cosa se mantuvo pareja para los dos lados, pero finalmente Zeballos y Granollers reaccionaron a tiempo, consiguiendo así el trofeo por un 18-16 final.
