Se definio una semifinal en Melbourne.
La semifinal del Australian Open, en la parte superior del cuadro, ya tiene sus integrantes. Por un lado, está Novak Djokovic. Por el otro, aparece Jannik Sinner.
Djokovic superó a Taylor Fritz por 7-6 (3) 4-6 6-2 6-3 en 3h45 y accedió a su 11° semifinal en el certamen, instancia en la que nunca perdió. Por su parte, Sinner derrotó a Andrey Rublev (6-4 7-6 6-3) en 2h39 y llega a este encuentro con Novak, como el único jugador del cuadro masculino que ganó todos los sets que jugó: 15 disputados, 15 ganados.
Será el séptimo enfrentamiento entre Djokovic y Sinner. El serbio lleva la ventaja con cuatro victorias, sobre dos del italiano. Por Grand Slam, se cruzaron en Wimbledon en dos ocasiones, y fueron triunfos de Djokovic.
A continuación, un repaso de cómo llega cada uno a este partido por un pasaje a la final en Melbourne:
En su debut, Djokovic superó a Dino Przmic en lo que fue su partido más largo de primera ronda en Grand Slam. Luego, volvió a dejarse un set con Alexei Popyrin, pero lo sacó adelante con su jerarquía.
En tercera fase, levantó su nivel y derrotó en sets corridos a Tomás Etcheverry. En octavos de final, superó sin atenuantes a Adrian Mannarino. Ya con Fritz, no se iba a perder la chance de seguir agigantando su leyenda y se metió en semifinales.
Jannik Sinner llegaba como uno de los candidatos al Australian Open, a pesar de no haber disputado partidos en el arranque de la temporada. Se chocó con dos neerlandeses en las primeras rondas, Botic van de Zandschulp y Jesper de Jong. Sebastián Báez, fue su rival en tercera, no lo dejó jugar y solo le permitió ganar cuatro games (6-0 6-1 6-3).
En octavos y cuartos, le tocó dos rusos y los barrió a ambos: Karen Khachanov y Rublev. Todos los sets que jugó, los ganó y se convirtió en el segundo italiano en llegar a semifinales en la historia del torneo.
Sin dudas, era uno de los cruces mas esperados, apenas salió el sorteo. Por todo lo que significa el nombre de Djokovic en Australia y por la impronta que esta ganando cada vez mas, Sinner.
