Opinión
El retiro de un buen «tipo»
Diego Schwartzman le pone fin a su carrera. Se queda con el premio mayor de ser querido dentro y fuera de las canchas, y ser respetado por sus colegas.
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Hace 5 mesesen
La carrera de Diego Schwartzman llega a su fin y solo surgen palabras de agradecimiento para quien dejó en lo más alto al tenis argentino. Los adjetivos no alcanzan para describir la historia del pequeño que se transformó en gigante, con el objetivo de demostrar que puede ser feliz jugando al tenis, a pesar de cualquier adversidad.
Un batallador incansable, que compró al público con su entrega, a la vez que cautivó con su simpatía. Le tocó la difícil tarea de representar al país luego de Juan Martin Del Potro y enfrentar las más despiadadas críticas. Mientras los espectadores de sillón creían en la superioridad de sus opiniones, Diego relató dentro de la cancha su historia de superación.
Se podrían enumerar los logros de Schwartzman pero se alejaría el foco del premio mayor: ser un buen «tipo«. Querible dentro y fuera de los estadios. Respetado por sus colegas.
El camino llega a su final. Fue un placer acompañarlo en su maravilloso viaje, dónde nos emocionó y nos dio muchas alegrías. El tiempo se encargará de ponerlo en el lugar que se merece.