El chileno derrotó en la final por 7-6(3) y 7-5 al italiano Gianluca Mager y concretó el primer ATP 500 de su carrera.
Gran semana es la que atravesó Christian Garín en el ATP 500 de Río de Janeiro. El chileno tuvo altos y bajos, pero sin dudas fue el más regular de todos.
En un domingo atípico, derrotó por las semifinales al croata Borna Coric, duelo que se había suspendido en la noche del sábado por malas condiciones climáticas.
Esta vez enfrentó a la revelación del torneo: Gianluca Mager, quien venía de dejar en el camino a Casper Ruud y Dominic Thiem. Cabe destacar que el italiano llegaba en igualdad de condiciones que el de Arica, ya que también finalizó su juego en el día de la fecha ante el húngaro Balazs.
Todo comenzó sobre la tarde carioca, en un Jockey Club que estaba listo para palpitar un gran tenis.
El primer set ubicó al chileno rápidamente sobre su rival, con un break en el primer turno de servicio de este, pero el cual rápidamente recuperaría sobre el sexto, firmando la paridad en el parcial inicial, la cual posteriormente continuó, llevando la definición al tie-break. Finalmente Garín logró sacar a relucir un gran nivel, aprovechando las chances que tuvo, pegando primero por 7-6(3).
La segunda manga tuvo a un Mager favorito durante todo el transcurso de la misma, sin embargo, no logró cerrarlo -en el décimo-, algo que le abrió las puertas al Christian para seguir con su búsqueda, concretando otro quiebre consecutivo, para llevarse el match y título por un 7-5 final.
Con esta victoria, el chileno alcanzó su primer ATP 500, además del cuarto trofeo en su carrera (Houston, Munich, Córdoba).
Otro sudamericano en el podio
Minutos antes -en la previa del singles- se había definido el dobles, donde la pareja de Horacio Zeballos y Marcel Granollers derrotó a la de Caruso y Gaio por 6-4, 5-7 y 10-7. Tras la obtención, el dúo euro-americano concretó su segundo título consecutivo (Córdoba Open).
