Andy Murray y Thanasi Kokkinakis pasaron a la historia del gran libro del tenis, tras disputar un encuentro de casi seis horas en el Australian Open. El británico se llevó la victoria en una increíble remontada, la cual ni el público presente ni los espectadores televisivos podrán olvidar.
Los primeros dos sets se los llevó el australiano, que con una gran potencia en su servicio y siendo contundente en los momentos claves logró imponerse al ex número uno del mundo. Además, comenzó el tercer set con un break arriba a su favor, lo que pareció sentenciar el encuentro. O al menos eso hubiera pasado con cualquier otro tenista del circuito.
La gran remontada de Murray a Kokkinakis
El integrante del mítico Big Four tiene en su espalda una pesada mochila, la cual carga de grandes remontadas, lesiones y momentos duros que lo convirtieron en el profesional que es hoy. El punto de quiebre fue cuando tuvo una chance de tomar el servicio de su rival e igualar el cruce, lo cual completó luego de sacar cinco golpes que podrían haber roto esa posibilidad. De ahí en más, el enfrentamiento fue otro.
Tanto el tercer, como el cuarto set fueron para Murray, que se impuso a Kokkinakis con un gran juego y con un estado físico envidiable, arruinando la chance de su rival de alcanzar la victoria, ya que sacó para partido. Con 35 años realizó una hazaña, llevando su cuerpo al límite y pasando horas en el court sin demostrar señales de agotamiento. Gracias a eso y a su mentalidad ganadora, digna de un gladiador, llevó el partido al quinto set.
Nuevamente, el partido fue un ida y vuelta entre ambos, ambos teniendo posibilidades de pasar de ronda. Además, a estas alturas el vigente campeón del dobles logró recuperarse de su servicio y conectar más voleas, pero no fue suficiente. En el momento culmine del encuentro, donde todo apuntaba que se iba a un super tiebreak, Sir Andy Murray quebró a Thanasi Kokkinakis, confirmó y con eso cerró el partido por 4-6, 6-7 (4), 7-6 (3), 6-3 y 7-5 en 5 horas y 45 minutos de juego.
