Emma Raducanu se encuentra actualmente ultimando detalles para una nueva edición de Wimbledon que está a la vuelta de la esquina. La británica disputa un torneo en Eastbourne para adaptar de la mejor manera su juego al césped, una de las superficies predilectas de la número 38° del ranking. Además de esto, en las últimas semanas fue noticia ya que confirmó que hará dupla en Us Open junto a Carlos Alcaraz en el dobles mixto.
La nacida en Toronto debutó en el torneo disputado en tierras inglesas, frente a la siempre compleja Ann Li en un partido que tuvo que batallar más de lo esperado para hacerse con la victoria. El primer set fue realmente preocupante para la ex Top10 ya que dejó una imágen paupérrima y nada parecida a lo que nos tiene acostumbrados. Aparentemente recuperada y con otro ánimo, logró dar vuelta la situación y llevarse el triunfo y el boleto para la próxima ronda del certamen.
Raducanu: «Antes del partido recibí muy malas noticias»
Emma Raducanu terminó su encuentro de primera ronda mostrando un buen nivel, sobre todo en la manga definitiva. Pero esto pasó a un segundo plano cuando, al finalizar el partido, rompió en llanto desconsoladamente y decidió confesar que era lo que la tenía preocupada: «Recibí algunas noticias muy malas, así que me gustaría mantenerlo personal, pero fue difícil y muy emocional al final y probablemente fue solo una liberación de diferentes emociones. Preferiría no entrar en ello, pero acabo de recibir una noticia muy mala, así que estoy intentando superarlo en el fondo» expresó la británica de tan solo 22 años.
Además, también contó que sigue sufriendo sus inconvenientes físicos y que no puede encontrar la regularidad deseada para poder afrontar los torneos de la mejor manera. «Para ser sincera, todavía me las estoy arreglando. Tengo días buenos y días malos. La semana pasada entrené bastante en Londres y fue bien. Recibí mucho tratamiento y el fin de semana me levanté con agujetas, me tomé un día libre y ayer y hoy he entrenado. Pero necesita mucho trabajo y tiene altibajos. Intento controlarlo lo mejor que puedo. Hago de todo: agujas, tejidos blandos, estimulación muscular, vendaje, de todo. Es algo continuo» sentenció Emma.
