Roger Federer: «Por partidos como el de hoy ha merecido la pena todo el esfuerzo»

407 días después de su último partido, en el Open de Australia del año pasado, Roger Federer ha reaparecido sobre una pista de tenis, y lo ha hecho a lo grande, con una victoria sobre el británico Daniel Evans. Como era de esperar, la leyenda suiza no se encontró con un oponente sencillo, y tanto tiempo alejado de la competición le ha pasado factura. Federer se hizo con una disputada primera manga que llegó al tiebreak, momento en el que sacó a relucir toda su experiencia, salvando una bola de set que su rival tuvo a su disposición. Finalmente, Roger aprovechó la oportunidad de cerrar el primer parcial. En el segundo, Evans ofreció tanto su mejor versión tenística como mental, alcanzando un 6-3 a su favor. El set definitivo fue el que decantó la balanza a favor del 20 veces ganador de ‘Grand Slams’, con un marcador de 7-5. Lo que a priori puede parecer una victoria más en su dilatada trayectoria, seguro que no lo es, a la vista del enorme esfuerzo que Roger ha llevado a cabo para regresar al circuito tras su operación de rodilla.

De hecho, tras el partido destacó que todo el trabajo duro ha valido la pena: «No es fácil regresar a mi edad, pero por partidos como el de hoy vale la pena todo el sacrificio. Fue un buen encuentro, pero al final estaba cansado. Afortunadamente, fui capaz de controlar los momentos complicados. Los puntos clave los jugué tal y como deseaba, lo que supone una señal positiva. Me siento bien físicamente. Ahora debo centrarme en recuperarme lo mejor posible para los próximos días a base de sesiones de masaje y descanso».

Su rival en los cuartos de final será Nikoloz Basilashvili, una nueva prueba para determinar el estado de forma real de Federer, quien en agosto cumplirá 40 años. Desde luego, el ritmo competitivo provocará que su juego se entone a medida que vaya acumulando partidos. Sin duda, independientemente de lo que suceda a lo largo de este ATP 250 de Doha, con su simple presencia Roger ya ha aportado una lección enormemente valiosa: no existe un combustible más potente que la ilusión. Hoy, cuando han pasado casi 18 años desde que conquistó su primer Wimbledon, continúa destilando el mismo deseo por saborear el éxito, con su ambición y dedicación intactas.