Sergio Mantoni: «Empecé a entrenar a mi hijo y me motivé»

Volvió a jugar oficialmente después de casi 30 años y con 48 demostró que la edad es solo un número.

1993. Ese fue el año en donde Sergio Mantoni había disputado su último partido oficial de tenis. Ese mismo año, jugando al futbol, sufrió una lesión en la muñeca y todo en su vida cambió: «La lesión fue tan grave que al año y medio no podía ni poner el guiño para girar cuando manejaba». Pero, ¿Por qué hablar de eso ahora? Claro, el mismo Sergio, a sus 48 años de edad, decidió volver a competir. Y lo hizo en el M25 de Santo Domingo, un torneo Future que reparte 25.000 dólares en premios. ¿Por qué volvió?, ¿Seguirá jugando? ¿Qué hizo en todo este tiempo? Pasen y lean…

«Hola, ¿Cómo estás? Claro, cuando quieras hacemos la entrevista» respondió Mantoni a las pocas horas de haber recibido un mail para coordinar una charla. Es que la semana pasada, el mundo de Twitter Argentina se vio revolucionado por un hombre que iba a competir luego de muchos años y a sus 48 años de edad.

«Yo fui jugador hasta que tuve 20 años. Tuve una fuerte lesión en mi muñeca izquierda, me golpearon jugando al fútbol lo que me impidió seguir jugando al tenis un largo tiempo. 10 años después, volví a competir en interclubes en Argentina jugaba para el CASI pero como amateur. Una vez por semana» comenzó diciendo un simpático y muy alegre Sergio Mantoni. Pese a los kilómetros que separan a los entrevistadores del protagonista, se deja ver un hombre de familia, entusiasta y muy dispuesto a contestar absolutamente todas las preguntas.

Pero Sergio, ¿Cómo fue que decidiste volver a jugar después de tanto tiempo?

Todo fue por culpa de mi hijo Bauti, je. Siempre jugábamos con él una vez por semana, me gusta que mis hijos hagan deportes. Hace unos cuatro años el era muy chiquito y entró al secundario en Utah. Ahí me pidió que le enseñe a sacar y yo en dos semanas le enseñé, fue a jugar y fue toda una sorpresa porque tuvo un nivel increíble. No estaba nominado en el equipo y terminó jugando como titular. Fue el primero en llegar a las finales regionales y era super chiquito. A partir de ahí me dijo ´Papá dame bola porque yo quiero jugar´. Me miré con mi señora y dije: ¡Pero yo soy economista tengo un montón de cosas para hacer no estoy para esto!

Durante la entrevista, repite una frase: «Yo todo en la vida me lo trato de tomar bien». El tenía el sueño de ser tenista y la noticia de la lesión lo golpeó. Pero no lo tumbó:»Cuando me comentaron lo de la lesión fue un balde de agua fría. Eso fue un sábado. El lunes a la mañana me dijeron que no iba a poder jugar más. Eso no te lo esperás nunca. Yo elegí no operarme y rehabilitar la mano por las mías. Se que era una camino mas largo pero creía que me iba a dar resultados»

Inmediatamente comenzó a trabajar, terminó sus estudios y se recibió de economista. En su actividad le fue muy bien al punto que en el año 2004 pudo poner su propia consultora siendo muy joven. Se dedicó a asesorar clientes y a dar muchas conferencias. Hace ocho años se fue de Argentina para vivir en Estados Unidos. Hoy la consultora está instalada ahí y trabaja con clientes internacionales: «Gracias a esto, tengo tiempo para entrenar y entrenar también a Bauti», explica.

«A medida que empezamos a entrenar, veía el progreso de mi hijo. Mientras, yo sumaba horas en cancha, mejoraba mi físico, y aproveché para cuidarme en las comidas. Me sentía muy bien, me motivé y tal es así que dije: ´Yo estoy para jugar´. Y ahí fue que dije, a jugar. Con 48 años me metí. Íbamos a comenzar el año pasado pero apareció el Covid.

Entonces decidiste volver a jugar, ¿Cómo fue la experiencia?

Sinceramente estaba con 0 nervios. Acá hace mucho calor (Santo Domingo). A los 20 minutos estás literalmente como si te hubieses metido a la pileta. Las zapatillas sacan agua, es algo increíble. Te digo que es difícil pegarle a la pelota y que el grip no salga mojado y esté seco. Si bien perdí (6-1, 6-1 vs Aydan Gomez Osorio), fue una experiencia linda, me tocó un gran jugador que para mi es uno de los mejores del torneo. Me sentí muy bien jugando y el estaba impresionado. Lo primero que me dijo cuando estaba en la red fue que quería llegar a mi edad y jugar como yo. Fue una buena experiencia, había mucha gente mirando el partido y creo que era por el tema de mi edad.

Mantoni lo vive con mucha alegría pero también con mucha seriedad. Recalca que no está probando sino que realmente se siente en condiciones de competir: «Ahora vamos a jugar el segundo Future de Santo Domingo, es el mismo que la semana pasada en un torneo de 25 mil dólares en premios».

¿Tenés pensado hasta cuándo querés jugar?

Yo voy a tratar de seguir acompañándolo a él. Me parece que todo lo que yo pueda ir mejorando le va a servir. Acompañaré su crecimiento y voy a dejarme sorprender por lo que el universo me traiga. Yo nunca hubiera esperado jugar en este nivel a los 48 años. Mi prioridad es que Bauti juegue y se divierta. Si el también se consolida en un buen jugador mejor todavía. Y si yo lo puedo acompañar, mejor. Quiero jugar todo lo que pueda mientras que no lo complique. La edad está en la cabeza. Vos a los 50 podés jugar como a los 20 o los 30. Por supuesto que es mucho mas difícil, y después la performance la evaluará el destino, las condiciones, los rivales. Vale la pena intentarlo.

¿Qué diferencias encontrás entre el tenis actual y el de tus inicios?

Lo que yo veo es más potencia, más preparación y más estado físico. Vos los ves a los tipos calentando una hora. Hace 30 años era difícil verlos calentando una hora osea vos veías jugadores de altísimo nivel y no los veías entrenando antes . En esta superficie (dura), si la velocidad es muy alta, hay poco tiempo para manejar el punto. Desde mi impresión vi jugadores mas violentos y peligrosos. Todos suben a la red. Y bien.

¿Cómo juega Sergio?

A mi me gusta pensar que tengo un saque razonable para mi altura (1.70). Tengo golpes de fondo sólidos y de ¾ para adelante voy a subir. Voy a jugar concentrado todo el partido. Soy bastante estable emocionalmente, aunque vaya perdiendo no voy a tirar el partido.

Nacido en San Isidro, manifiesta que siempre tuvo el sueño de ser tenista: «Yo empecé tarde a jugar. A los 14 años, en agosto del 87 empecé a tomar clases en un club en Olivos y rápidamente me enganché. Yo soy muy pasional en todo lo que hago, le pongo mucha onda. En muy pocos meses pasé de iniciados a avanzados y luego gané mi primer torneo interno. Después ya estaba jugando en el equipo del club, al otro año en metropolitanos y nacionales. También tuve la posibilidad de jugar Orange Bowl y los futures. Tuve la suerte de recibir un WC para jugar el Challenger de Punta del Este así que fue una buena experiencia»

«El tenis te da mucha fuerza mental. Estás todo el tiempo sobreponiéndote a obstáculos y a derrotas. Los jugadores que están 200/300 del mundo pierden mas de lo que ganan muchas veces. Hay que estar ahí«.

¿Cómo es un día tuyo?

Me levanto muy temprano, 5 de la mañana. Desayuno a la hora y media de levantarme. Leo mucho . Casi cuatro horas por día. Acerca de economía y cosas que tienen que ver con mi profesión. Tengo conferencias con los clientes. Todos los días entrenamos. 3 o 4 horas de cancha mas entrenamientos físico. Nos gusta viajar y estar en muchos lugares, nos encanta, junto a mi familia, la vida dinámica y movediza.

Sabe todo lo que pasa en Argentina. En detalle: «Tengo amigos, familia y siempre voy a ser argentino. Independientemente de que viva en el exterior, jamás cambiaría mi nacionalidad«.

¿Cómo ves el tenis en Argentina?

La situación para los tenistas argentinos es muy complicada. Nosotros en los 90, donde se empezaba a ver una sensación de mejora económica, vimos salir la camada de jugadores que termina derivando en la legión. Tuvimos muchos jugadores y todos buenos. Yo tengo la teoría de que los auges económicos conducen a auges deportivos. Actualmente, por la mala situación económica del país, la situación para los tenistas se complicó. Es muy caro ir afuera. Mucho mas caro llevarte un entrenador.

¿Ya pensaron que pasa si se enfrentan con Bauti en una final?

Yo siempre le dije que le voy a jugar a cara de perro. Por dos razones. Primero porque es lo que dicen los códigos de conducta y ATP. Y el segundo es porque si me gana será en buena ley y si pierde tendrá algo que corregir. Por supuesto que prefiero jugarle todo y que gane el. Ahí se daría todo, yo jugando bien y el ganador.

¿Llevan un historial en las prácticas?

Jugamos dos veces por semana partido. Estamos muy parejos, nos ganamos mutuamente. Nos divertimos, nos aconsejamos. Me da muchos tips sumamente atractivos, tenemos una comunicación fluida en esa línea. Es un entrenamiento colaborativo.

¿Cómo juega Bautista Mantoni?

Bauti es un jugador talentoso, completo y hace algo que a mi me llamó la atención cuando era chiquito que es el manejo de la presión. Diestro, pega con dos manos el revés. Tiene un gran passing shot y es muy difícil atacarlo.

En relación a un tema que se suele encontrar en agenda reiteradamente, comentó cuál es su opinión sobre las apuestas dentro del mundo del tenis. “No tengo experiencia con las apuestas. Nunca me contactaron ni tampoco sé de algún conocido. Para mí, hay una línea entre lo que está bien y lo que está mal. Los premios pueden ser bajos, pero eso no justifica que tengas que hacer algo malo. Porque sino, eso te autoriza a sacarle el bolso al de al lado o robarle el auto”. Sin que le tiemble la voz, agregó: “El tenis es un deporte de caballeros. Si vos cantás mala, es mala. Hay que tener esa línea ética entre lo correcto y lo incorrecto. ¿Los premios son bajos? Sí, pero esto es lo que es. Lo tomás o lo dejás”.

Viajando del presente al pasado, expresó quiénes son los mejores tenistas de la actualidad: “Para mí, el mejor es Nadal. Es un fuera de serie. Y obviamente a Federer y Djokovic no los podés dejar fuera. Todos tienen sus méritos, hay que lograr todo lo que logró Djokovic al lado de semejantes bestias”. Para finalizar, ilustró con gran emoción quién fue, en sus inicios, el responsable de su ingreso a este deporte. «Mi referencia siempre fue Vilas. Tenía un cuadro enorme de él en mi habitación. Por suerte lo pude conocer, lo vi varias veces y se lo dije«.

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