En un partido cargado de emociones, el argentino logró una gran remontada y se llevó el encuentro por 3-6, 7-5 y 6-1.
Pese a haber comenzado con el pie izquierdo, Diego Schwartzman mantuvo la calma, puso primera y acabó adueñándose del duelo en tres horas y quince minutos de juego. En octavos se medirá ante Corentin Moutet, vencedor de Daniel Evans.
Había arrancado de buena manera, ejecutando tiros profundos y correctos, pero la paridad se mantuvo hasta el 3-3. Allí Schwartzman comenzaba a tener dudas en su juego y no lograba encontrar precisión en sus golpes. A su vez, la solidez del estadounidense aumentaba notoriamente y con un juego casi impecable, se llevaría el primer set con un 3-6 como resultado.
El segundo set comenzó siendo un reflejo del anterior, Diego cometía demasiados errores y el quiebre de Tiafoe estaba a la vista. Cuando el estadounidense llevaba el marcador en 1-3 a su favor, el Peque empezó a adentrarse en el juego, aunque sin concretar los quiebres decisivos que se le presentaban. Tiafoe seguía firme y pese al subidón del argentino, las esperanzas parecían desvanecerse. Con el 4-5 parcial, Frances sacaba para partido, pero Schwartzman no dio el brazo a torcer y concretó el quiebre que lo dejó con vida. A partir de ese instante, el encuentro dio un giro rotundo; Diego ganó confianza, efectuó tiros perfectos y dio vuelta el resultado para llevarse el set por 7-5.
La igualdad de la última etapa solo pudo verse en el 1-1, cuando ambos jugadores mantuvieron su saque. De ese momento en adelante, el juego fue completamente de Diego. Cada pelota cayó en el lugar indicado y cada golpe fue efectuado de la mejor manera. Tiafoe, por su parte, tuvo gran cantidad de errores que no se habían presentado anteriormente. El 6-1 final es el correcto resultado que refleja lo que fue el gran set del argentino.
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