El serbio venció a Zverev por 6-7, 6-2, 6-4, 7-6 y se metió en las semifinales.
Novak Djokovic y Alexander Zverev se enfrentaban por un lugar en las semifinales del Australian Open. El duelo prometía ser parejo: Zverev, sexto preclasificado, llegaba con un solo set perdido y en la primera ronda ante Giron. Nole, por su parte, no partía en las mejores condiciones debido a una lesión en el abdomen.
El partido fue cambiante. De principio a fin se vieron varias irregularidades en ambos jugadores. Y el primer parcial no fue la excepción: Allí, Alex rompió el servicio de su rival en el primer juego, pudo aguantar la diferencia hasta ponerse 5-3, pero cuando sacó para set , Novak quebró y estiró todo hasta un tiebreak. El mismo, fue muy disputado pero el alemán se hizo fuerte sobre el final y se lo llevó 8-6.
En el segundo, Djokovic salió decidido a quedarse con el set y consiguió dos quiebres en los primeros dos games de saque de su rival. Así, rapidamente se adelantó 4-1 y con posteriores confirmaciones, se terminaría adueñando de esa manga 6-2.
Estaban set iguales y el tercero podía ser clave. Zverev tomó la iniciativa con un importante 4-1 en su favor. A partir de ahí, y tras romper una raqueta contra el suelo, apareció el número uno del mundo para revertir el marcador y firmar ese tercer parcial 6-4.
El cuarto set fue el mas parejo de todos. Al igual que en los anteriores, el alemán conseguía un break tempranero pero, también se repetía la situación y el serbio recuperaba esa ventaja. A partir de allí, ambos mezclaron solidez en los puntos pero también errores no forzados lo que derivó en otro tiebreak. La única ventaja se dio luego del segundo cambio de lado cuando Zverev sacaba 6-6. Ahí, Djokovic quebró y luego confirmó con un gran ace para cerrar el encuentro 6-7, 6-2, 6-4, 7-6.
¿El rival? La sorpresa Aslan Karatsev
Es sin dudas la revelación del torneo. En cuartos de final, venció a Grigor Dimitrov por 2-6, 6-4, 6-1, 6-2 y se convirtió en el primer tenista masculino de la Era Abierta en llegar a las semifinales en su debut. Ya despachó a Diego Schwartzman, a Aliassime y ahora buscará el gran sueño de conseguir la final.
