Gracias por volver, Delpo.

Después de dos años y siete meses se confirmó que Juan Martín Del Potro vuelve a jugar al tenis profesional y será en el Argentina Open. Se le otorgó una wild card, iniciará su participación en el suelo nacional y luego partirá hacia el ATP 500 de Río de Janeiro si su físico lo permite.

El regreso del tandilense generó que las redes sociales exploten con el anuncio y también causó un revuelo en la página de venta de entradas al torneo. Provocó una fila virtual de gente esperando comprar la entrada tal y como si fuera un recital de Harry Styles. La hinchada de Delpo está demente.

No solo es noticia que retorne al circuito, sino que lo haga en su país porque la última vez que disputó este torneo fue en 2006, 12 años atrás cuando perdió en primera ronda.

Los fans de Delpo estamos lastimosamente acostumbrados a adaptarnos a un tiempo sin él en las canchas porque sucedió en varias oportunidades. No es novedad que las lesiones fueron una gran piedra en su carrera, pero a pesar de en muchas oportunidades estuvo en duda su continuidad en el tenis, nunca perdimos la fe.

Esta fue la vez que más tiempo estuvo alejado del circuito porque su último partido fue el 19 de junio de 2019, exactamente dos años y siete meses atrás. En el mismo se resintió de la lesión en la rodilla derecha de la que le costó mucho salir adelante. Tuvo intento de regreso en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1 y confirmó que no llegó con la recuperación.

“Es frustrante y doloroso no lograr los objetivos, pero me dolería mucho más no intentarlo, por eso estoy acá una vez más”, había escrito la Torre en sus redes sociales tras bajarse de los JJOO. Las ganas de Delpo y la famosa resiliencia hizo confiar a los fanáticos que siempre habrá una vuelta, a pesar de las dificultades.

En su ausencia pasaron muchas cosas: una pandemia de por medio que congeló el ranking y lo descongeló tiempo después, se cancelaron torneos, debutaron tenistas, se retiraron otros. También muchos se dieron el lujo de opinar para bien y para mal sobre la vuelta del argentino, clásico.

Fueron mucho más los comentarios positivos que los negativos, hasta creo que no hubo negativos, solamente existen los que hasta el día de hoy opinan que debería retirarse porque ya no está para competir en la actualidad. Sin embargo, un gran porcentaje de esa población no ve tenis desde el retiro de David Nalbandián, me animo a opinar.

Oídos sordos a los comentarios y el foco puesto el hacer F5 en su twitter personal y en el oficial del torneo al que aseguró que tenía ganas de volver: “Sería muy especial volver en Buenos Aires y luego también jugar en Río. Trabajo con la ilusión y el esfuerzo”. Llegó el día, el anuncio se hizo oficial y regresa.

¿Qué esperamos de su vuelta? Ver a un Del Potro feliz. Después de tanta lucha por estar al 100%, ni el mismo espera poder consagrarse campeón de algún torneo, aunque ojalá se pueda dar. La ilusión colectiva se basa en poder ver disfrutar a Delpo del deporte que tan feliz lo hizo. Todo indica que el espectáculo será el martes 8 de febrero en el Buenos Aires Lawn Tennis Club en la jornada nocturna.

Después de 965 días los fanáticos, colegas, periodistas y amantes del deporte volverán a la normalidad. Y la normalidad, según el diccionario, significa “cualidad de lo que se ajusta a cierta norma o a características habituales” = el mundo con un Delpo activo. Seremos bienvenidos a la normalidad cuando comience el partido y podamos volver a repetir “gracias por volver, te estábamos esperando”.